La figura de Rodrigo Rato se ha colocado a la altura de Luis Bárcenas en lo que se refiere a rédito mediático para el gran Wyoming. Y así lo hizo este lunes cuando desde El Intermedio repasando las cinco mejores intervenciones que el vicepresidente con Aznar dio sobre el fraude fiscal y la necesidad de pagar impuestos.

Tras ser nombrado ministro de Economía en 1996, Rato se presentaba como un buen contribuidor y defendía que había “que parar el fraude fiscal”. Lo decía mientras tenía una empresa offshore en Panamá.

También, antes de ser nombrado director del FMI en 2004, Rato presumía de su lucha contra el fraude fiscal como ministro de Hacienda y antes, en 2002, también defendía los impuestos.

Pero para Wyoming, la mejor declaración de Rodrigo Rato la hizo en 1996 cuando, siendo vicepresidente del Gobierno, “se atrevía a mentir” afirmando que cumplía “con mis obligaciones fiscales”.