Sánchez Dragó, entrevistado por Josep Cuní en 8TV



Fernando Sánchez Dragó vuelve a la Corporación RTVE 11 años después y se suma así a la lista de viejas glorias repescadas por la cadena pública. La lista empieza a ser interminable: los Morancos, Buruaga, José Luis Moreno, Ramón García o Carlos Lozano.. Aunque alguno con mejor pie que otros, vienen a demostrar la imaginación y la renovación que trae la actual dirección de PPTVE.

Dragó, también columnista de El Mundo y declarado liberal (en lo que él entiende por liberalismo), regresará con un programa sobre libros en La 2 en el mes de octubre, aunque el acuerdo no está cerrado al cien por cien. Dragó ya presentó otro programa sobre literatura en la cadena pública, ‘Negro sobre Blanco’ entre 1997 y 2004.

Los desaires de Dragó
Desde que dejó RTVE, Sánchez Dragó ha mantenido siempre un estilo incendiario tanto con sus columnas en El Mundo como con sus declaraciones en los programas de Telemadrid, donde ha conducido los informativos nocturnos. ‘Diario de la noche’, o espacios como ‘Dragolandia’, el último programa que presentó, en 2009.

Entre las ‘perlas’ que ha dejado, y que reflejan el pie del que cojea Dragó, destacan su defensa de Esperanza Aguirre, tachándola de “la mejor cabeza política de España, la más coherente, la más valiente”; su calificación del trabajo de la izquierda, que según él solo ha traído “pobreza, opresión, mamandurria e injusticia”; o el calificativo de “zorras” a las miembros de Femen que se manifestaron en topless en el Congreso.

Liberal, pero cobrando de lo público
El regreso de Fernando Sánchez Dragó a RTVE también llama la atención por que se trata de una persona que siempre se ha definido como liberal, aunque lleva ya muchos años viviendo de lo público. Así lo denunció ya la Plataforma Salvemos Telemadrid que afirmó que Dragó y sus desaires habían costado 1,2 millones de euros a los madrileños.

Para más inri, sobre este asunto el propio Sánchez Dragó dijo en 2013 que dejaba de participar como tertuliano en La Sexta y Telecinco “porque no pagan y no sientes que estás diciendo cosas que no piensas a cambio de dinero”.