Más de seis años después de los espionajes realizados por agentes de Seguridad de la Comunidad de Madrid a los cargos populares Manuel Cobos y Alfredo Prada en medio de las pugnas por el poder entre Aguirre y Gallardón salen a la luz grabaciones de conversaciones entre los implicados que van aclarando un caso empantanado en un juzgado madrileño. Las grabaciones, desveladas por El Mundo, apuntan a la responsabilidad de Francisco Granados, consejero de Presidencia, Justicia e Interior en 2008, y mano derecha de Aguirre, e implican al actual presidente madrileño, Ignacio González, entonces número dos del Gobierno autonómico.

"Por especial interés del presidente"
“Yo tendré que decir que me lo mandó Sergio Gamón por especial interés del señor presidente actual…”, dice uno de los agentes implicados en los seguimientos, José Oreja, durante una conversación con Francisco Granados, en el salón del chalé que el exalto cargo madrileño tiene en Valdemoro.

“El tema judicial no va a ningún lado mientras que no llegue Sergio Gamón y diga: “A mí me lo ordenó Francisco Granados”, se escucha decir al propio Granados, en lo que constituye su reconocimiento de los hechos.

En medio de la guerra interna en el PP
José Oreja declaró en el juzgado dos meses después de la reunión con Granados, en octubre de 2012, y dijo que los responsables del Departamento de Seguridad, Gamón y Miguel Castaño, le dieron la orden de cometer las “barbaridades” de espiar a Alfredo Prada, muy próximo a Rajoy, y Manuel Cobo, número dos de Gallardón. Los seguimientos tuvieron lugar en 2008, el año en el que se celebró el Congreso del PP en Valencia, marcado por las pugnas internas por el poder, cuando Aguirre estuvo tentada de disputarle a Rajoy, en horas bajas, el liderazgo del partido.

En otra parte de las conversaciones grabadas, otro de los guardias imputados, Antonio Coronado apunta, también, a Ignacio González: “Efectivamente, que tenía especial interés el vicepresidente…”.

Un "volquete de putas" como premio
Había interés de que no se conociera la posible intervención de la cúpula política de la Comunidad de Madrid en el espionaje. Este miércoles se desvelaba el chantaje que intentó realizar el entonces director de la Academia de la Policía y hoy director de Justicia autonómico, Agustín Carretero, por intermediación del actual número dos de González, Salvador Victoria, para acallar a uno de los imputados a cambio de mejorarle el puesto y el salario.

En las grabaciones que se publican hoy se dice que el entonces viceconsejero de Presidencia, Alejandro Halffter, manifestó su intención de premiar a los agentes implicados en los seguimientos por no culpar a los responsables políticos en sus declaraciones. “A mí me dijo Halffter: ‘habéis declarado muy bien, hay que celebrarlo con un volquete de putas”.

"El seguro de vida es Nacho"
Tras la mención a Halffter, en la conversación grabada Francisco Granados aclara quién ‘corta el bacalao’ verdaderamente: “Aquí el seguro de vida no es Halffter ni soy yo, que no estoy. El seguro de vida es Nacho, ése es vuestro seguro de vida. Y entonces, ¿por qué os van a firmar otra vez el nombramiento? Para que no perjudiquéis a Nacho. Nacho va a llegar a la Presidencia de la Comunidad y lo que menos le interesa a Nacho es que esto vuelva… a estar en el ambiente, y eso es así…”.