El sacerdote Julián Melero besa la bandera franquista en una ceremonia religiosa celebrada en abril de 2009



El pasado viernes, con motivo de la conmemoración del 18 de julio -fecha en la que se produjo el Golpe de Estado contra la Segunda República-, la madrileña Iglesia de los Jerónimos homenajeó a Francisco Franco y a todos aquellos “valientes” que propiciaron la “salvación de España”. Además, la celebración religiosa fue utilizada por la Iglesia para solicitar delante de los descendientes de Francisco Franco un “nuevo alzamiento militar” para salvar España. 

Izquierda Unida acudirá a la Justicia
Izquierda Unida ya ha anunciado que se querellará contra el cura de los Jerónimos por una homilía "fascista y violenta". En opinión de la formación política de izquierdas, el sacerdote hizo apología del alzamiento de Franco y de la violencia posterior.

Reincidentes
No es la primera vez que la llamada iglesia de los Reyes abre sus puertas de par en par a la extrema derecha. Al menos desde el año 2008, este templo -en el que se ofició en noviembre de 1975 la solemne ceremonia de entronización de Juan Carlos I- es utilizado para rendir tributo a los “caídos por Dios y por España”. Una situación de la que son conscientes los máximos dirigentes de la Iglesia Católica.

El párroco de los Jerónimos
Ante la polémica que suscitan este tipo de celebraciones religiosas, ELPLURAL.COM entrevistó en abril de 2009 a Julián Melero, párroco de la iglesia de los Jerónimos. Entonces, el polémico sacerdote ya anunció que seguiría dando cobijo a la extrema derecha, se mostró orgulloso de oficiar misa junto a la bandera franquista y advirtió que la Iglesia siempre estará dispuesta a rendir tributo al dictador.

Por su interés informativo, ELPLURAL.COM reproduce íntegramente la entrevista que Julián Melero concedió a este periódico en abril de 2009:

- ELPLURAL.COM (EP): En los últimos meses se han oficiado varias misas en honor a los Caídos de la división Azul en la Iglesia de los Jerónimos, ¿Por qué han decidido oficiar este tipo de misas? ¿No temen que haya gente que se moleste por la celebración de este tipo de actos en la Iglesia?

- Julián Melero (JM): ¡Bendito sea Dios y todos los Santos! ¿Cómo puede molestar a la gente que se rece? Si también vamos a prohibir que se rece en las iglesias, pues cuénteme usted.

- EP: Que se rece no, pero se podría impedir la presencia de la extrema derecha o evitar que al lado del Altar mayor haya una bandera preconstitucional.

- JM: ¿Pero tienen derecho a rezar, o no tienen derecho a rezar? Sean de la extrema derecha o de la extrema izquierda. Me da lo mismo. Simplemente sé que aquí se ha celebrado una misa [en honor a Francisco Franco y los Caídos por España]. He visto que en esa misa estaba la bandera española, pero no creo que sea un deshonor que la bandera española esté en el altar.

- EP: La bandera que estaba en el altar era la franquista.

- JM: Era la española señor.

- EP: Era la franquista. Hay fotos.

- JM: Era la bandera española señor, ¿O es que España no ha existido hace 40 o 50 años? Digo yo, vamos, no lo sé.

- EP: Al igual que el resto de los asistentes, usted también besó la bandera franquista.

- JM: Yo no celebré esa misa. Vino un sacerdote invitado a celebrar la misa y punto. Pero a mí no me molestaría besar la bandera española. Si la bandera tiene 10 centímetros más de amarillo que de rojo me trae sin cuidado. Son vicisitudes históricas que hay que asumir y punto. ¿O es que usted piensa fusilar a todos los que juraron bandera con la enseña que estaba legalmente establecida en tiempos de Franco? ¿Los va a fusilar usted?

- EP: Yo no voy a fusilar a nadie.

- JM: Entonces, los va a descalificar, ¿Qué es lo que va a hacer?

- EP: Yo lo único que hago es preguntarle. ¿Usted ofició una misa en honor a los “caídos por España” el pasado mes de febrero?

- JM: Pues es posible. Sí.

- EP: Hay una foto en la que usted sale besando la bandera de España

- JM: No me arrepiento de ello. Lo volvería a hacer.

- EP: Pero comprenderá que haya gente católica que se pueda molestar al ver esta fotografía, en la que usted besa la bandera franquista

- JM: Y que le voy a hacer. Para mí no es ningún deshonor.

- EP: Por tanto, ¿usted es partidario de que la Iglesia dé cabida a la extrema derecha?

- JM: La Iglesia tiene que dar cabida a todos los hombres de buena voluntad, respetando las ideologías de cada uno y sus puntos de vista. Si se reúnen para rezar por sus caídos me parece bien. ¡Por Dios, un respeto por lo menos a los muertos! Rezar a los muertos es digno, humano y cristiano.

- EP: ¿Y que a la salida de la misa se cante el Cara al sol, también es cristiano?

- JM: En eso yo ya no he tenido nada que ver. Pero supongo que estamos en una democracia y que podrá haber gente que tenga recuerdos y que quiera hacerlo. ¡Así que déjeles en paz! ¿No cantan otros la Internacional?

- EP: ¿Seguirán oficiando este tipo de misas en el futuro?

- JM: ¡Ah, por supuesto!

- EP: ¿Aunque acuda gente como Blas Piñar o la Duquesa de Franco?

- JM: ¡Ah!, ¿Qué pasa? ¿Qué les tenemos que fusilar, meter en la cárcel, o borrar del registro civil? ¿No tienen derecho a manifestar sus creencias y sus principios, y sus ideologías? ¿No estamos en una democracia?

- EP: ¿Pero no le parece un poco exagerado que, por ejemplo, en la misa, a la hora de la consagración, suene el himno nacional?

- JM: Yo no sé si usted es muy viejo o muy joven, no lo sé. Pero interpretar el himno nacional en la consagración ha sido una tradición universal, de siglos, o de decenios.

- EP: - ¿Y cantar La muerte no es el final durante la comunión, también ha sido una tradición universal?

- JM: Se lo vuelvo a repetir, ¿usted es dictador o demócrata?

- EP: Demócrata.

- JM: Pues ya está, respete lo que quieran hacer. Usted no lo haga, ¿A usted le obligan a venir, a este tipo de actos? ¡Pues respete a los que quieran hacerlos!

- EP:  Yo, como periodista, me limito a informar.

- JM: Pues informe, pero no califique, porque usted está calificando, no informando. Y a mí me está poco menos que inculpando de que en esta iglesia se han celebrado este tipo de misas. Es como si viene usted y me pide que celebre una misa para celebrar las bodas de oro de su padres o para que sus niñas hagan la primera comunión. Es que la Iglesia es así, y todo lo que sea rezar y ponernos en manos de Dios, que buena falta nos hace, está bien.