Ana Belén Barco, una joven de 29 años murió, este mes, en el hospital Mancha Centro, en Castilla-La Mancha, porque no se le hicieron las pruebas médicas pertinentes para detectar su enfermedad. Su tío Emilio Barco Gómez pregunta en una carta publicada en Lanzadigital.com si se “hubiera actuado igual con la hijo/a del Sr. Rajoy, del Sr, Rubalcaba, de la Sra. Cospedal, del Sr. García Page, de la ministra de Sanidad o del Sr. consejero de Sanidad de Castilla la Mancha”.

Por la fuerza de esta denuncia contra los recortes en sanidad y en solidaridad con la familia de Ana Belén, publicamos íntegramente la carta de Emilio Barco Gómez

¿Qué le ha pasado a Ana Belén Barco a sus 29 años?

Soy Emilio Barco Gómez, tío de Ana Belén. El motivo de este escrito es porque ha ocurrido algo muy grave, y desde aquí me atrevo a pedir a ¿alguien? me pueda aclarar, si el seguimiento de la enfermedad que se ha hecho a mi sobrina es lo correcto, y pido se me aclare porque tengo muchas dudas. Contaré a grandes rasgos, lo que le ha pasado a mi sobrina.

Ana Belén el día 28 de abril empezó a sentir dolor de cabeza y dolor en el ojo derecho, por lo que se dirigió con su padre (mi hermano) al servicio de urgencias de uno de los centros de salud que hay en Alcázar de San Juan. Desde aquí la remitieron al Hospital Mancha Centro para que evaluasen el problema y de donde venía su dolencia. Proceden a realizarle un TAC y una analítica, y le dicen que aparentemente es una cefalea. La terapia administrada: un calmante.

Con fecha 30 de abril, sigue con el dolor de cabeza y de ojo, pero ya hay otros dos síntomas más: tiene mareos y la visión es doble. Le dicen que le harán una Resonancia magnética para calibrar mejor el mal, y la ingresan en la habitación 174 de Trauma. La decisión de hospitalizarla es para una mayor rapidez en la realización de las pruebas. La terapia administrada: un calmante.

Los días 1, 2, 3, 4 y 5 de mayo sigue hospitalizada, pero la resonancia siguen sin hacérsela. La enfermedad continúa en mi corto entender sin diagnosticarse, y el mal que la está matando sigue su evolución día a día. Dicha evolución se traduce, en la ya citada doble visión, dolor de cabeza, mareos, y otros dos síntomas más evidentes que avisaban de lo que estaba a punto de suceder: desplazamiento de la pupila hacia abajo y a la derecha, y el parpado se va cerrando hasta que no puede abrir el ojo. La terapia administrada: un calmante.

Y el día 5, entre las 14,30 a 16,00 horas, mi sobrina sufre un derrame cerebral. Después de 22 horas en las que se le hacen todo tipo de pruebas (demasiado tarde), lo que había empezado siendo un dolor de ojo y de cabeza, acaba con su vida (muy fuerte,¿verdad?). El día 21 de mayo y previa petición, realizamos una reunión en el Hospital Mancha Centro con el Jefe de neurología, el director médico, y el asesor jurídico del Hospital, para que nos aclaren algunos cuestiones de lo que ha ocurrido.

Quiero dejar claro que por parte de los srs. citados, todo es cordialidad, respeto hacia nuestras personas, no exentas de un gran esfuerzo en explicarnos lo ocurrido, ya que nuestra ignorancia en algunos términos médicos es evidente. Cuestión que le quiero agradecer. Pero hay temas que me desbordan y me surgen algunas dudas.

-Dicen que el protocolo seguido es el correcto, que la RM. no se hizo porque “no” se consideró GRAVE la enfermedad, se consideró que la enfermedad era PREFERENTE, nunca grave, y no se consideró así porque no había síntomas de sangrado.Y me pregunto:

•¿Por qué, no se le hizo la resonancia al estar considera enfermedad preferente?, por qué no se le hicieron entonces otro/s TAC o es que al ser enfermedad preferente tampoco se hacen? Quiero hacer hincapié que mi sobrina, estuvo hospitalizada desde el 30 de abril hasta el día 5 de mayo.

¿Qué protocolo se debe seguir ¿el aplicado ante la enfermedad que fue progresiva, era el correcto?. ¿Era suficiente terapia para el problema Preferente “los calmantes”?

•¿Se hubiera salvado de morir mi sobrina si se hubiera diagnosticado, con las pruebas correspondientes (TAC o resonancia) a tiempo su problema? que me lo diga alguien, necesito saberlo y tengo derecho a saberlo. ¿Todo se esto será por los recortes?, ¿o por otras causas? porque las causas las hay y tengo derecho a saberlo y quiero saberlo.

•¿Se hubiera actuado ante esta enfermedad igual con la hijo/a del Sr. Rajoy, del Sr, Rubalcaba, de la Sra. Cospedal, del Sr. García Page, de la ministra de Sanidad o del Sr. consejero de Sanidad de Castilla la Mancha y otros y otros? ¿y si en vez de un hijo, le hubiera ocurrido a algunos de sus sobrinos/as? ¿qué hubiera pasado? ¿se hubiera considerado preserente o grave?

No hubiera ocurrido lo mismo, se hubiera movilizado todo lo movilizable, para atajar el problema, y ustedes lo saben igual que yo. Y OJO, no es que me parezca mal que se salve la vida de una persona, lo que me parece detestable hasta la saciedad es que para unos si se haga, y para otros, no. Estas “cosillas, y otras muchas” son práctica habitual en nuestro país, es decir la igualdad aquí en España, permítanme la expresión: tururú. Solamente pondré un pequeño ejemplo de esa igualdad.

Deben de conocer, es sabido por muchos, a lo mejor otros no quieren saber, que un gerente de un Hospital de Castilla la Mancha ha movilizado a determinados facultativos de otro hospital y algo más, para poder operar a un familiar de hernia discal. Aquí no ha habido recortes, aquí ha habido de todo para poder hacer la operación con las máximas garantías. Mi sobrina está MUERTA, creo que no hay más que comentar de la “IGUALDAD”.

Ahora se ha publicado, que este Sr. gerente ha presentado su dimisión, creo que sobra cualquier comentario. También el Sr. Gerente del Hospital de Alcázar de San Juan ha presentado su dimisión, pero en este caso no sobran comentarios, y si que me gustaría saber, como a muchos ciudadanos, la causas de esta dimisión.

Decir que en todo lo que desgraciadamente ha ocurrido, hay tres verdades, una de ellas es que ha dejado familias destrozadas, que ya no nos quedan lágrimas para llorar, pero lo que ahora desgraciadamente nos sobra es RABIA, DOLOR, IMPOTENCIA y TRISTEZA. otra verdad es QUE ANA BELEN YA NO ESTÁ CON NOSOSTROS. La tercera que hay pruebas que no se han realizado, y que se debían de haber hecho, estén o no estén en los protocolos.

Por último, decir que entre otras cosas lucharé hasta donde pueda o me dejen, para aclarar qué ha ocurrido, apelar a la conciencia de ese alguien, que si puede, hable y cuente la verdad. Pedir también a los ciudadanos, que cuando les ocurra lo mismo que ha pasado con Ana Belén, luchen por esa igualdad de trato, y porque se hagan las pruebas que sean necesarias, estén en el protocolo o no estén, mi sobrina seguro que lo haría.