Fue en 2001 cuando el extesorero del Partido Popular decidió hacerse con un total de 3.000 acciones de Netchek. Un año más tarde, Luis Bárcenas amplió su participación en la sociedad de Sánchez Lázaro al comprar al exalcalde de Pozuelo de Alarcón y exmarido de Ana Mato, Jesús Sepúlveda, otras 3.000 acciones. Finalmente, en febrero de 2004 Bárcenas decidió deshacerse de sus 6.000 acciones en Netchek, aunque el 11 de enero de 2012 cambió de opinión y abonó 40.000 euros con el objetivo de convertirse de nuevo en accionista de la empresa de Sánchez Lázaro.
Bárcenas lo reconoce
Aunque en el Registro Mercantil no existe rastro de su nombre en Netchek, Bárcenas reconoció recientemente en el juzgado su pertenencia a esta empresa. “Yo tengo una pequeña participación en una empresa de Software, de comercialización. La empresa se llama Netwick (sic), pero (tengo) un porcentaje muy pequeñito. Básicamente lo que haces es presentarte a un proyecto y si lo ganas es ponerle personal a la empresa para desarrollar en un entorno determinado las aplicaciones que tiene ese entorno”, admitió Luis Bárcenas en una declaraciones que han sido filtradas por el programa Te Vas a Enterar (Cuatro).
Buenos amigos
Se confirma así el vínculo empresarial entre el extesorero del Partido Popular y Sánchez Lázaro. Una relación que va más allá de lo estrictamente comercial, pues el controvertido empresario es uno de los mejores amigos de Luis Bárcenas. Tanto es así que diferentes medios de comunicación señalan que con frecuencia se les puede ver a ambos despachando por el barrio de Salamanca y comiendo en los mejores restaurantes de esta elitista zona de Madrid.
En las cintas del caso Naseiro
Cabe recordar que la implicación de Javier Sánchez Lázaro en el caso Naseiro -investigación que estalló en abril de 1990 a raíz de la posible financiación ilegal del Partido Popular a través de la exigencia de pagos a empresas inmobiliarias- se produjo después de que se hiciese pública una de las conversaciones telefónicas que Eduardo Zaplana, entonces concejal del PP en Benidorm, mantuvo con el exconcejal en Valencia Salvador Palop. En dicha conversación, ambos planificaban cómo quedarse una subvención que les daría Sánchez Lázaro a cambio de la edificación de un solar.
Hermano de los que contrataron a Tejada
Javier Sánchez Lázaro es también conocido por ser hermano de Juan Carlos y Fernando, los dueños de MIC, empresa de fotocopias que llegó a tener en nómina a 32 empleados entre los que se encontraba Ricardo Romero de Tejada, el exsecretario general del Partido Popular en Madrid y uno de los principales sospechosos de haber propiciado el tamayazo -proceso a través del cual Esperanza Aguirre consiguió la presidencia de la Comunidad de Madrid en 2003 gracias a la abstención de dos de los integrantes de la lista socialista, Eduardo Tamayo y María Teresa Sáez-.
Según la Ser, eran “testaferros”
En su día, la Cadena Ser afirmó literalmente que “los hermanos Sánchez Lázaro son los testaferros, los hombres de paja que utilizaba el secretario general del PP en Madrid para hacer sus negocios, sin que su nombre figure en ningún documento público”.
Dando cobijo al partido de Tamayo
Definidos por el diario ABC como “empresarios próximos al PP” que “tienen un largo historial judicial, plagado de procedimientos abiertos por supuesta estafa y apropiación indebida”, los hermanos Sánchez Lázaro son propietarios de numerosas empresas que abarcan desde la hostelería, hasta la gestión inmobiliaria, pasando por el negocio ganadero y taurino. Casualmente, en uno de sus numerosas empresas, Mercados Inmobiliarios de Promociones Europeas, fue donde Eduardo Tamayo decidió establecer la sede social de Nuevo Socialismo -partido que creó pocas horas después de convertirse en tránsfuga-.
Los vínculos entre los tres casos de corrupción
Queda claro que diez años después de que Aguirre accediera al poder gracias a los tránsfugas Tamayo y Sáez, y a raíz de las investigaciones que tratan ahora de esclarecer el papel que ha jugado Luis Bárcenas en el caso Gürtel, vuelven a aparecer sombras sobre las actividades empresariales de la familia Sánchez Lázaro; descubriéndose a la par nuevos vínculos entre los tres casos de corrupción más sonados del Partido Popular: el caso Naseiro, el tamayazo y la Gürtel.
