Ha logrado pasar desapercibido hasta ahora pero el Gobierno de Rajoy ha premiado al exnúmero tres de Federico Trillo cuando era ministro de Defensa con una embajada en Suecia. Francisco Javier Jiménez Ugarte fue nombrado embajador el viernes 30 de marzo de 2012, en el mismo Consejo de Ministros en el que se nombró a Trillo embajador en Londres, un Consejo en el que se designaron  siete nuevos embajadores y en el que se sabía que el nombramiento de Trillo se llevaría todos los titulares. Francisco Javier Jiménez Ugarte es de sobra conocido por los familiares de los militares fallecidos en el Yak-42 porque él fue designado por Trillo como interlocutor con las familias quienes llegaron a denunciar judicialmente el maltrato y las presiones a las que les sometió el Ministerio de Defensa.



Interlocutor con las familias
Francisco Javier Jiménez Ugarte, diplomático de carrera, fue nombrado por Federico Trillo secretario general de Política de Defensa en 2001 y como tal se encargó de la interlocucoción con las familias de los 62 militares muertos en el trágico accidente del avión Yak-42 cuando regresaban de una misión de paz en Afganistán. Además de las condiciones del contrato del avión, en pésimas condiciones, a una empresa rusa, cabe recordar que lo que realmente dolió e indignó a las familias fue la identificación falsa de los cadávares para poder organizar un funeral de Estado a toda prisa. Los familiares se sintieron maltratados y humillados por el Ministerio de Defensa que dirigía Trillo, ministro que se negó a reunirse con los familiares.

La asociación de familiares del accidente de Turquía Yak-42 mantuvo tres reuniones con el entonces secretario general de Política de Defensa durante los cuatro meses después del accidente. En esas reuniones los portavoces de la asociación pidieron saber la verdad de lo ocurrido en el accidente, además de ayuda para gestionar las indemenizaciones, Jiménez Ugarte les negó cualquier colaboración.

En octubre de 2003, el portavoz de la Asociación de Familiares, Carlos Ripollés, comparecía en rueda de prensa para explicar, según recoge la hemeroteca, que después de las tres reuniones celebradas con Jiménez Ugarte no pudieron llegar a ningún acuerdo sobre la principal reivindicaicón de la Asociación, "saber la verdad de lo ocurrido en el accidente". La negativa rotunda  a colaborar del actual embajador de España en Suecia llevó al portavoz de la asociación a afirmar que los portavoces del ministerio de Defensa "no han querido que vayamos de la mano" y que únicamente "nos han dicho:consíganse ustedes las indemenizaciones". La actitud del Ministerio de Defensa dirigido por Trillo llevó a los familiares a presentar una denuncia penal ante la Audiencia Nacional.

Familiares "amenazados" por Defensa
El 26 de mayo de 2003 62 militares españoles que regresaban a España desde Afganistán perdieron la vida  al estrellarse el avión en el que viajaban. Los militares habían denunciado en varias ocasiones las pésimas condiciones de los aviones que alquilaba Defensa para el traslado de las Tropas. El entonces ministro de Defensa Federico Trillo, llegó a afirmar en el Congreso que el tipo de avión siniestrado que era un excelente aparato, el Gobierno del PP se negó a abrir una comisión de investigación y se demostró judicialmente que los cadáveres se habían identificado erróneamente por las prisas para celebrar un funeral de Estado cuya fecha fue fijada por el expresidente Aznar.

A todo esto se sumaron las malas formas y el mal trato que las autoridades de Defensa dieron a las familias, hasta el punto de que en marzo de 2009 llegaron a denunciar en el juzgado "las amenzas" y el machaque psicológico" que tuvieron que sufrir por parte de los responsables de Defensa cuando dudaron de que los cuerpos que les habían entregado fueran los de sus familiares.

La madre de uno de los fallecidos, Amparo Gil, declaró ante el Tribunal que en noviembre de 2003, el entonces general de sanidad Vicente Navarro, les confirmó en el despacho del secretario general de Política de Defensa, Francisco Javier Jiménez Ugarte,  que había visto el cuerpo de su hijo y a la pregunta de si tenía cicatrices les dijo que su cuerpo estaba "limpio". Ante esa respuesta Amparo Gil contó ante el tribunal: "Nuestro hijo tenía cicatrices, así que le dijimos: vámonos de aquí porque nos están mintiendo".

Varios familiares relataron que el actual embajador de España en Suecia les amenazaba directamente si denunciaban ante la opinión pública cualquier tema relacionado con el accidente y que les acusó de antipatriotas.

Se libró de declarar
La asociación de Familiares del Yak-42 solicitó en su día que Jiménez Ugarte fuera citado a declarar en el juicio que se celebró en la Audiencia Nacional contra los mandos del Ministerio de Defensa acusados de las identificaciones falsas. El presidente de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional que juzgó el caso, Javier Gómez Bermúdez, rechazó la petición de la fiscalía de que compareciera el número tres de Federico Trillo y entonces secretario general de Política de Defensa porque los hechos ya habían sido "ampliamente discutidos".

Con la derrota del PP en las elecciones de 2004, Jiménez Ugarte solicitó al Ministerio de Asuntos Exteriores una plaza como embajador. Después de estar meses como funcionario del Ministerio en Madrid, lo que se conoce en el argot diplomático como "hacer pasillo", fue nombrado cónsul en Nador y posteriormente en Edimburgo. Ahora, de nuevo con el PP en el Gobierno, consigue el premio de la embajada en Suecia.