Quedan en el limbo miles de desapariciones forzadas en los años cuarenta, cuando ya estaban vigentes las leyes internacionales sobre delitos contra la Humanidad aunque en España no se reconocieran hasta 1952; ¿quién va a amparar ahora a la familia de Teófilo Alcorisa, detenido ilegalmente en 1947, asesinado en dependencias oficiales dos días después y enterrado sin conocimiento de sus familiares en el antiguo Cementerio Civil de Valencia? Esta sentencia los victimiza de nuevo, dejándolos a merced de alcaldes como Rita Barberá, que adopta la actitud rastrera de reñir con dos ancianos disputándoles lo que es íntimamente suyo: los restos de su padre, Teófilo, encontrados tras 60 años de búsqueda en un rincón del cementerio de Rita.

Pilar y Pedro Alcorisa vieron morir a su madre sin consuelo, obsesionada por encontrar a su marido. Nadie les dijo dónde estaba hasta que por fin se lo pude encontrar gracias a las pistas que halló un colectivo llamado "La Gavilla Verde", jóvenes del pueblo que nos condujeron al hallazgo de los restos  de Teófilo. Sin embargo es una autoridad democrática quien ahora obstaculiza el final feliz para todos pasando por encima de la autorización de la Consellería de Sanidad y provocando con las demoras la pérdida de la subvención del Ministerio de la Presidencia, duro golpe para unas personas que sin esa ayuda no podrán obtener justicia.

Rita Barberá no deja más opción que la vía judicial, pero esta sentencia los condena de antemano. Su padre fue asesinado y hecho desaparecer en 1947, cuando internacionalmente ya existían los delitos de genocidio y de lesa Humanidad, pero los jueces españoles dicen que no tiene aplicación por ser de antes de 1952. La vía administrativa está cortada por la hostilidad de Rita Barberá, y la Justicia nacional les ciega la salida judicial... ¿Seguirá España siendo una isla donde no existe el Imperio de la legalidad internacional? ¿Quién defenderá a los miles de Alcorisas que han dejado en el limbo de la justicia universal?

Matías Alonso Blasco es coordinador del Grupo para la Recuperación de la Memoria Histórica