La investigación sobre la gestión política de la dolorosa DANA que arrasó múltiples de las localidades de Valencia sigue adelante. Uno de los nombres ajenos a la política que más ha sonado en los últimos meses es el de Maribel Vilaplana, la periodista que comió con Mazón en El Ventorro el mismo día del trágico temporal. Una sobremesa que ha sido muy cuestionada ya que mientras que el agua se llevaba por delante la vida de cientos de personas, el popular le ofrecía, supuestamente, la dirección de À Punt en lugar de desplazarse a tiempo hasta el CECOPI. Tras conocerse los nombres de los comparecientes en la comisión de investigación sobre la DANA, Vilaplana deberá presentarse en el Congreso de los Diputados después de meses en la sombra.
"Ella irá, no hay más cera que la arde", dicen fuentes cercanas a la periodista a este medio. No obstante, señalan que su estado emocional no ha remontado desde que su nombre saltara a la primera plana a raíz de la comida con el president de la Generalitat Valenciana el pasado 29 de octubre: "Está peor de lo que estaba. Emocionalmente está muy tocada y a la espera de cómo se desarrollan las circunstancias".
"La pobre no sale de esta pesadilla, es un machaque. Son siete meses", subrayan estas fuentes, que insisten en la situación personal que atraviesa la periodista. Vilaplana lleva meses retirada de la vida pública, tanto es así, que su deseo de pasar desapercibida se ha extendido al terreno laboral. La valencia es consejera de Comunicación y Relaciones Institucionales del Levante UD, club que acaba de lograr el ascenso a la Primera División. El equipo ha celebrado este hito recientemente con la ciudad de Valencia, pero ella decidió no formar parte de la comitiva levantinista por el temor a ocupar titulares.
"Es un hecho histórico y ella no pudo ir porque no quiso quitarle el mínimo protagonismo al equipo porque la noticia iba a ser esa. Fue una decisión súper dolorosa. Es un momento mágico que no volverá a repetirse y prefirió sacrificarlo", cuentan. Aunque insisten en que fue una decisión personal tras "pensar fríamente", ya que "está respaldada" y "el club está súper orgulloso de ella".
Por el momento no se conoce la fecha en la que Vilaplana tendrá que acudir a la Cámara Baja, por lo que las fuentes piden "no adelantarse" hasta "ver la situación": "Se tendrá que preparar y sacar fuerzas porque ella no tiene nada que ver, no tiene ninguna responsabilidad política, no tiene nada que ver con la gestión política y ella no es responsable de nada".
La llegada de Maribel Vilaplana al Congreso se producirá a raíz de la petición de la izquierda valenciana, ya que PSPV, Compromís y Podemos pidieron que compareciera en la investigación a raíz de su comida con Mazón, momento clave en la jornada negra del 29 de octubre. De hecho, así argumentaba Joan Baldoví, síndic de Compromís, la citación a la periodista: "Ya sabemos lo que hizo todo el mundo esa tarde excepto Mazón, por lo que sería bueno que la persona que supuestamente estuvo comiendo con él indique en sede parlamentaria, donde no puede mentir, si estuvo comiendo realmente, hasta qué hora y a qué hora salió Mazón del Ventorro".
Por otro lado, la líder del PSPV, Diana Morant, explicaba que reclamó la presencia de Vilaplana porque así lo habían solicitado las víctimas. Cabe recordar que su comparecencia y la de los portavoces de las asociaciones de víctimas ya se planteó en las Corts Valencianes, pero "se tumbó". En palabras de la secretaria general del PSPV-PSOE, "hubo un veto claro por parte del PP y Vox a las víctimas y a declaraciones como la de Vilaplana".
La de la Cámara Baja es "la primera comisión en que se les ha dado la oportunidad de comparecer" a las víctimas de la DANA, por lo que Morant afirma que estás "nos darán los nombres de quien comparecerán" en el foro.