Tras 29 años en el poder, tras ser el mando absoluto del mundo del fútbol, Ángel María Villar ha sido suspendido como presidente de la Federación Española de Fútbol (FEF).

Eso sí, esta medida ha sido tomada por el Consejo Superior de Deportes (CSD) de forma cautelar y sólo tendrá vigencia durante un año.

Por primera vez desde que empezará el mandato de Villar hace 29 años, la CSD se reunía sin él y, precisamente, ha acordado su salida después de que fuera detenido y el juez Santiago Pedraz decretara su entrada en prisión por el caso Soule.

Tanto Villar como su hijo Gorka están acusado de haber desviado fondos de la Federación para organizar partidos de la selección y beneficiarse de ello de forma ilícita.

Desde entonces, Villar y su hijo viven en la cárcel de Soto del Real y cuentan con dos anfitriones de lujo o de dudoso honor, según como se mire: el que fuera presidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio González, y su hermano Pablo. Ambos están en prisión por el caso Lezo que investiga el desvió de fondos públicos del Canal de Isabel II.

Una red de influencias

Las investigaciones apuntan a que Villar llegó a la presidencia de la Federación en 1988 y, desde entonces, fue tejiendo una red de influencias. 

A lo largo de sus 44 páginas del auto de Pedraz se pueden leer partes de conversaciones telefónicas que fueron grabas por los agentes de la UCO de la Guardia Civil durante la investigación inicial. Con estos audios se podría demostrar una cosa, que dentro de la Federación y con el mando de Villar existía una red criminal de compra de favores y desvío de dinero público.

Entre todas estas conversaciones, destaca la realizada entre Villar y el presidente de la Federación Cántabra de fútbol, José Ángel Peláez. En ella, Paláez explica que del dinero que se reparte entre las federaciones cada año, había un excedente de "más de 5.200.000 euros".

¿Qué se podía hacer con ello? Según este, Villar podía usarlo "para lo que se te ponga en los huevos", era sin más “de uso discrecional del presidente” y, por ello, era mejor que no se informara de esta medida. Así queda patente en las transcripciones del auto al que ha tenido acceso ELPLURAL.COM.