Las calles aledañas al Camp Nou se han convertido en un auténtico fortín. Este miércoles 18 de diciembre se disputa el Clásico español, un encuentro futbolístico que, una vez más, y de forma excepcional por las protestas que se han vivido en la Ciudad Condal desde la sentencia condenatoria del Tribunal Supremo a los líderes del procés, va más allá de lo estrictamente deportivo.

El dispositivo policial lleva preparado desde primera hora de la jornada. Por la mañana, la policía catalana ha realizado un briefing para la jornada, y posteriormente ha empezado a trabajar con la unidad canina. En total, unos 1.000 Mossos d'Esquadra y 2.000 efectivos de seguridad privada del FC Barcelona se desplegarán en los alrededores del terreno de juego, además de agentes de la Guardia Urbana de Barcelona y los efectivos antidisturbios de la Policía Nacional y la Guardia Civil desplazados por el Ministerio del Interior.

Un gran número de agentes preparados para frenar el Tsunami. La organización estrella de las protestas tras la sentencia del Supremo ha marcado en rojo esta fecha, sabiendo que el impacto mundial de un FC Barcelona – Real Madrid puede servir como altavoz para que las proclamas independentistas se escuchen y sientan internacionalmente.

Tsunami Democràtic, que ha organizado una manifestación masiva a partir de las 16.00 horas de la tarde, amenaza con interrumpir el transcurso del encuentro. Tal y como han reconocido a través de sus redes sociales, la acción sorpresiva de este miércoles es que los aficionados blaugranas lleven pelotas de playa para lanzarlas durante los 90 minutos de juego.

“El Tsunami es como el agua. Se adapta, adopta ideas y anima a todo el mundo a llevar una pelota inflable y escribir un mensaje para el mundo”, exponen. “Las acciones de hoy, como todas las de Tsunami Democràtic, se enmarcan en la más estricta no violencia”, explican seguidamente.

La seguridad del Camp Nou tratará de reducir estas acciones, y está por ver si son capaces de frenar las proclamas invasivas que se espera que realicen ciertos sectores de los aficionados del Camp Nou.