Con la llegada del calor es más que habitual adquirir algunas costumbres que durante el resto del año se dejan aparcadas porque el clima no invita a ello, como por ejemplo sentarse en una terraza con amigos y disfrutar de una cerveza, café o incluso comer o cenar en tan preciados lugares cuando llega el calor. Pero lo cierto es que, lo habitual es que estos productos que consumimos en las terrazas atraigan a algunos invitados que no son tan deseados, como los mosquitos y las avispas, pero para evitarlos también existen numerosos remedios tanto naturales como artificiales.

Algunos de estos productos artificiales los encontramos en los mismos supermercados y son, por ejemplo, los insecticidas. Pero también existen remedios naturales que evitan la presencia de estos insectos tan molestos, casi en su totalidad. Uno de estos productos naturales es, sorprendentemente el café, que ha recogido en su página web una pizzería finlandesa, Paloka Pizzzera, para ser más exactos. Para poder llevarlo a cabo no es necesario más que el mencionado producto, el café, un recipiente y un utensilio con el que poder prender fuego.

Para que el proceso sea exitoso es importante seguir estos requisitos sencillos. El primer paso consiste en depositar unas cucharadas de café molido en el envase que se haya elegido. Después, con ayuda de una cuchara o de cualquier utensilio de cocina, llega uno de los momentos más importantes para que esto pueda salir bien, y es aplastar el café para dejarlo prensado y también nivelado.

El siguiente paso consiste en prender los granulitos de café. Según la página finlandesa, cuanto más grande sea el recipiente, más tiempo pasará hasta que sea necesario volver a encender el fuego, que se puede prender con cualquier utensilio como por ejemplo una cerilla.

Posteriormente, una vez que la capa superficial del café se haya quemado, el próximo paso será remover, pero no en exceso. De esta forma, los gránulos que se hayan quedado en la parte inferior del recipiente tendrán la oportunidad de volver a prender.

Este es uno de los muchísimos trucos caseros y naturales que se pueden probar para ahuyentar a los mosquitos y demás insectos que acuden a las casas y terrazas en los momentos de mayor calor y que tan incómodos nos resultan en muchas ocasiones, en especial a aquellas personas que son alérgicas a las picaduras.  Hay más remedios naturales que incluyen el café entre sus ingredientes para prevenir a estos animales.

Las plagas más comunes en verano

Los insectos, aunque son un verdadero fastidio para muchos, también supone una interesante fuente de curiosidad y estudio para los expertos en la entomología.

Ya sean las avispas que se acercan a las mesas de las terrazas donde hay comida, o los mosquitos que interrumpen el sueño con su zumbido durante las calurosas noches de verano, lo cierto es que, durante la época estival, estos seres vivos se multiplican en comparación con el resto del año.

Los insectos son animales de sangre fría, es decir, que no son capaces de regular su calor corporal, por lo que dependen de la temperatura exterior para poder sobrevivir. Este es el motivo por el que no se aprecian a penas insectos durante el invierno.

La especie más común que se da en la Península Ibérica es el ‘Culex pipiens’ o mosquito común, un pequeño ser alado de entre 4 y 10 mm de longitud cuyas hembras se alimentan de la sangre de personas y animales para obtener la energía suficiente para después poder poner sus huevos.

Su período de mayor actividad es de noche, y sus larvas crecen en cloacas y aguas estancadas.

Sin embargo, debido al cambio climático, en los últimos años se están avistando cada vez más especímenes del mosquito tigre, una clase de insecto invasora del sudeste asiático y que además destaca por su mayor agresividad.

Por otro lado, se encuentran las avispas, que son parientes de las hormigas y pueden llegar a causar problemas de salud. Poseen un aguijón en el extremo de su cuerpo con el que son capaces de provocar picaduras dolorosas.

Además del aguijón, las avispas cuentan con unas fortísimas mandíbulas con las que pueden morder y causar bastante daño. Las avispas además son un insecto depredador de otros artrópodos, especialmente de las abejas, a las que cazan de forma indiscriminada.

Entre otros indeseables insectos destacan las moscas, que se alimentan de materia putrefacta o en descomposición, se reproducen a gran velocidad, dejando más de 500 huevos en unos pocos días. Las moscas son capaces de transmitir enfermedades como la salmonella, el cólera y hasta casi una centena de otros peligros biológicos.

Las cucarachas son otra especie que suele aparecer en verano con gran presencia. Son capaces de infectar algunas zonas de España. La presencia de humedad es ideal para ellas y suelen refugiarse en lugares oscuros como debajo del fregadero o entre los muebles de las cocinas. Destacar por último que el mito de si se pisa una cucaracha se esparce sus huevos es totalmente falso, aunque se recomienda evitar aplastarlas porque es posible que libere alguna sustancia bacteriana que puede contaminar el ambiente y suponer peligros para la salud.

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