El Tribunal Supremo ha acordado abrir una investigación contra José Luis Ábalos por la comisión de los presuntos delitos de tráfico de influencias, cohecho, malversación y pertenencia a organización criminal. Una imputación que llega meses después de las primeras informaciones sobre el 'caso Koldo', en referencia a las mordidas por el suministro de material sanitario durante la pandemia protagonizadas por el que fuera su mano derecha y asesor durante su etapa al frente del Ministerio de Transportes.
Han pasado dos semanas desde que Ismael Moreno, magistrado de la Audiencia Nacional, elevase una exposición razonada al alto tribunal. En ella pedía al Supremo que imputase a Ábalos ante los "indicios fundados y serios” de su “papel principal” en una organización criminal que, presuntamente, se lucró con la venta de mascarillas en la pandemia. Este jueves, la sala de lo penal del máximo órgano judicial ha cogido las riendas de la investigación, confirmando la citación al otrora secretario de organización del PSOE como imputado.
De 'Caso Koldo' a 'Caso Ábalos': la trama por la que imputan al exministro
La trama del ahora 'Caso Ábalos', se centra en las mordidas que, durante lo peor de la pandemia de COVID, se repartieron a raíz de los contratos para la compra y venta de mascarillas y material sanitario. Un informe de la Unidad Central Operativa (UCO) publciado en octubre aseveró que Ábalos tuvo "un papel relevante y de responsabilidad", en la trama. El que fuera su mano derecha, Koldo García, también está imputado por ser el 'conseguidor' de estos contratos, así como por ejercer de intermediario en el caso del rescate de Air Europa.
En el caso de la aerolínea, queda a criterio del juez que instruya el caso determinar si es parte o no del objeto del procedimiento. Un informe de la UCO registró las conversaciones entre Koldo, el comisionista, Victor de Aldama, y el CEO de Air Europa, Javier Hidalgo. En ellas se hablaba de presiones ejercidas sobre el ministro para que convenciera a Pedro Sánchez de aprobar el prestamo para el rescate. La exposición razonada de la Audiencia Nacional no ve indicios de delito por parte de Ábalos en este caso, y centra la cuestión en la trama de las mascarillas.
En la apelación al Supremo del juez Moreno, se sitúa al exministro de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana en un "papel principal" dentro de la organización criminal que existía a su alrededor. También se considera acreditado que Ábalos intervino para adjudicar los contratos a las empresas de Victor de Aldama, actualmente en prisión provisional. Entre otras cosas, se acusa a Ábalos de utilizar el dinero de la trama para disfrutar de un chalet en La Alcaidesa (Cádiz), o para pagar un alquiler de 88.000 euros en el centro de Madrid para su pareja.