El rey Juan Carlos I y el novio de Isabel Díaz Ayuso, Alberto González Amador, comparten abogada. Se trata de Guadalupe (Lupe) Sánchez, quien denunció el robo de su ordenador portátil mientras trabajaba en el caso de la pareja de la lideresa regional y que, ahora, defiende al emérito, quien pide 50.000 euros a Miguel Ángel Revilla por posible vulneración de su honor.
Columnista en The Objective y cuya firma aparece también en otros medios de línea conservadora como Libertad Digital, la defensa del novio de la administradora de Sol denunció a finales de 2024 ante la Guardia Civil el robo de su equipo y la entrada en su domicilio.
Ella misma denunció los hechos en una entrevista concedida a ViOne Media, en la que fechó el robo a 10 de diciembre y, si bien al principio “no dio importancia”, después sí estableció una posible relación con el caso llevado a cabo. “Lo que pasa es que al comunicarlo, algunos compañeros con los que colaboro en la representación de un cliente muy concreto, que es Alberto González Amador, que para quien no lo sepa es la pareja de Isabel Díaz Ayuso, empezamos a poner información en común”, emplazó.
“Y resulta que a uno de ellos también le entraron en su vivienda (…) Llamativamente no se llevaron nada, pese a que tenía cosas que a los típicos raterillos les podía interesar”, señaló, para apostillar que, durante aquellos días también entraron en su casa.
El ordenador estaba en Algeciras
Pasados los días, la Guardia Civil detuvo a tres personas en el Puerto de Algeciras por el robo de varios ordenadores, entre ellos el de Sánchez, quien representa a la pareja de la presidenta en la causa relativa a la supuesta revelación de secretos por parte de la Fiscalía General del Estado.
Con ello, la Benemérita descartaba en un principio que el robo de los equipos tuviera que ver con el caso que investiga a Alberto González Amador por un presunto fraude fiscal que él mismo reconoce en un correo.
Los arrestados en aquella causa fueron dos mujeres de 20 y 66 años de nacionalidad marroquí, y un hombre de 42 de nacionalidad española. Los datos arrojados tras las detenciones apuntaban a delincuentes comunes.
En el transcurso, las autoridades se encontraban también investigando el allanamiento en una vivienda de otro de los abogados del empresario, a la que hubo que sumar entonces una denuncia más interpuesta por el arquitecto que reformó el ático que González Amador y Ayuso comparten y que tampoco queda exento de polémica a tenor de presuntas irregularidades y un expediente que pese a reclamar la oposición, nunca vio la luz. En la misma línea, destacar que el propio novio de la política denunció que habían intentado acceder a su vehículo.
Sánchez lamentó que se publicaran detalles de su primera denuncia formulada ante la Guardia Civil en medios de comunicación que, según su versión, no había tenido contacto ella ni nadie de su equipo. Previamente, los letrados habrían confirmado los hechos a un diario digital al que no se le facilitaron copias completas de las denuncias con el objetivo de evitar la divulgación de datos personales “altamente sensibles”.
Juan Carlos I denuncia a Revilla
El rey emérito ha emprendido acciones legales este martes contra el expresidente de Cantabria por comentarios vertidos en medios de comunicación entre mayo de 2022 y enero de 2025 que el ex monarca considera lesivos de su derecho al honor.
Era la propia Sánchez al que ha encomendado el padre del rey su representación y que ha pedido en los juzgados de Primera Instancia de Santander la celebración de un acto de conciliación para trata de evitar el litigio.
Lo que pide la defensa de Juan Carlos I es que Revilla rectifique en unas declaraciones que considera “difamantes y oprobiosas” acudiendo -o pronunciándose de otra manera- a los mismos medios en los que se pronunció en estos términos. Asimismo, reclama 50.000 euros al político por daños morales, una cantidad que, sostiene, irá destinada “íntegramente” a Cáritas.