El Partido Popular tuvo una caja ‘B’. El partido que ahora dirige Pablo Casado pagó en negro la reforma de su sede en la calle Génova 13. Así, con este fallo de la Sección Segunda de la Audiencia Nacional dentro del marco del caso Gürtel, el PP recibe su segunda condena. Y puede que no sea la última, pues en Valencia también han sido procesados por el caso Taula. Esta sentencia evidencia el dopaje del PP de Mariano Rajoy.

En cuanto a la sentencia hecho pública este jueves, se acredita un dopaje que el extesorero, Luis Bárcenas, anotó en los conocidos como papeles de Bárcenas, y que desde la dirección nacional del PP siempre han negado. Pero la magistrada ponente no deja lugar a las dudas, pues en su sentencia explica que, si bien como documento contable carecen de valor en su integridad, sí ha de entenderse que recoge algunos acontecimientos que son reales o verosímiles en tanto han sido corroborados con otras pruebas.

Como apuntó la defensa de Unifica, empresa que acometió la obra en Génova 13, en su informe final, refiere el tribunal, los papeles de Bárcenas no tienen por qué ser todo verdad o todo mentira: “cabe otra opción, y es que sea verdad alguna anotación”.

 “Esto es lo que ha ocurrido aquí, que determinados apuntes o anotaciones de salida han quedado corroborados con otras pruebas, lo que nos lleva a concluir que los papeles recogen acontecimientos que en una parte sí son reales”, asegura.

Esa frase destroza el argumentario del PP, pues los jueces le dan veracidad a lo anotado por Luis Bárcenas. El hecho no es baladí, ya que, aunque la mayor parte de los ‘ilustres’ nombres de populares que aparecen como personas que recibieron sobresueldos no se sentarán en un banquillo, sí que queda acreditado que es más que posible que no sólo se pagaran esos sobresueldos, sino que el propio partido vivió durante años inmerso en una corrupción sistematizada de dopaje. Un dopaje que provenía en su mayoría de empresas que trabajaban para la administración pública. 

Sin embargo, y pese a la contundencia de la sentencia, el PP ha hecho la del avestruz, y ha metido la cabeza en un agujero, pues se niegan no solo a valorar el fallo sino siquiera a entonar un leve mea culpa. La condena no va con ellos, aunque les obligue a pagar más de un millón de euros.