Alfredo Romero, dueño del restaurante El Ventorro, ha confirmado lo declarado por la periodista Maribel Vilaplana y ha explicado que Carlos Mazón y Vilaplana se marcharon entre las 18:30 y las 19:00. Vilaplana aseveró ante la magistrada que salieron del local entre las 18:30 y las 18:45, siendo la diferencia entre ambas declaraciones de tan solo 15 minutos. Pero lo que tiene claro el testigo que no salieron antes de las 18:25, ya que cuando se marcharon "no quedaba ningún cliente, y los trabajadores se habían ido a las 18:15".
Romero ha explicado que a su llegada, el entonces presidente y su acompañente, se tomaron unas "papas y unas olivas (aceitunas)" antes de comer. Entre los datos importantes que ha confirmado se encuentra el extremo de quién pagó la factura. El dueño del restaurante ha explicado que se la envió al Partido Popular.
En su día, Vilaplana afirmó que Mazón estaba todo el tiempo con el móvi en la mano, pero Alfredo Romero ha dicho que él entró unas seis o siete veces en el reservado, y en ninguna de esas ocasiones vio al presidente valenciano con el teléfono en su mano o hablando por el mismo. Con respecto a los papeles que firmó aquel día Mazón, el hostelero ha declarado que le llamaron desde la Generalitat para decirle que iría alguien, que fue un hombre con un coche al que no conocía, que él subió el sobre y a los cinco minutos volvió y lo bajó, pero que no lo vio leer nada.
Hora y media solos
Según la versión del sueño de el Ventorro, la comida terminó entre las cuatro y media y las cinco de la tarde, y a partir de esa hora no volvió a entrar en el reservado hasta que ellos bajaron, lo que deja un espacio temporal de mínimo hora y media en la que ambos estuvieron solos. Según la versión de Vilaplana a partir de las 17:15 se incrementaron el número de llamadas al presidennte.
En cuanto a la ropa que llevaba Mazón aquel día, Romero ha dicho que no llevaba corbata. Que vestía una chaqueta oscura y una mochila pequeñita, y que salió con la chaqueta y la mochila.
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