El presentador radiofónico estrella de la extrema derecha, Federico Jiménez Losantos, se sentará en el banquillo acusado por un presunto delito de odio por describir a los antivacunas con frases como “los bebelejía son organizaciones criminales y de estafadores” o “la escoria hay que barrerla, la basura hay que quitarla, las ratas hay que eliminarlas, las cucarachas hay que eliminarlas, había un anuncio, no se lamente, mátelas”.

Tanto Losantos, como su colaboradora, Isabel San Sebastián, habían sido denunciados por la Asociación Liberium. El juez sobresee la parte de la periodista, sin embargo, incoa procedimiento abreviado, parecido al auto de procesamiento, contra Losantos, de quien afirma que podría haber cometido un delito de odio del Artículo 510 del Código Penal. La denuncia se interpuso a raíz de las afirmaciones realizadas por ambos periodistas en el programa ‘La Mañanas de Federico Jiménez Losantos' (esRadio). Allí, tal y como recoge el auto al que ha tenido acceso ElPlural.com, ambos dijeron:

- Federico Jiménez Losantos (FJL): “Los bebelejía son organizaciones criminales y de estafadores”.

- Isabel San Sebastián (ISS): “¡Y muy activas, eh!”.

- FJL: “Activísimas, porque cuentan con el respaldo de Facebook”.

- ISS: “Yo bloqueo antivacunas a mansalva. Porque además es que se supone que oponerse activamente a la vacunación es un ejercicio de libertad. ¡No hombre no! Es un ejercicio de irresponsabilidad, no es de libertad. '¡Está usted incitando al suicidio y al asesinato...allá tú!'”.

- FJL: “¡Allá tú! allá tú! A mi después de lo de Abascal me llaman asesino de mi plantilla por decir que se tenían que vacunar. ¡No hombre no! ¡Los asesinos sois vosotros! ¡Bebed lejía! “Bebed lejía!”.

- ISS: “¡Sois vosotros, claro, claro que sí!”

Una semana después de decir lo anterior, Losantos prosiguió con su particular guerra contra los que el llama “bebelejía”, llegando a afirmar lo siguiente: “Hay una colección de psicópatas que se ha puesto a la sombra de Vox y (Santiago Abascal) tiene que echarlos, que exterminarlos y lo primero es que echarlos dentro de sí, no pensar que es gente respetable. Nunca, nunca. El maligno nunca es respetable. El canalla en las redes nunca es respetable. Hoy te sirve, pero mañana te mata”.

“La escoria hay que barrerla, la basura hay que quitarla, las ratas hay que eliminarlas, las cucarachas hay que eliminarlas, había un anuncio, no se lamente, mátelas”, añadió.

Libertad de expresión

En cuanto al plano jurídico, el magistrado instructor expone que las afirmaciones del periodista traspasan el derecho a la libertad de expresión. En concreto, el juez afirma: “A la vista de lo expuesto, se entiende por todo ello que existen indicios indicativos de que tales manifestaciones reiteradas, realizadas por un orador con importante índice de audiencia, en un medio de comunicación relevante, en un contexto social de miedo, excede los límites de la libertad de expresión e inciden en la generación de un clima propenso a la hostilidad y discriminación contra tales personas con difusión de estereotipos estigmatizados que prescinden de los derechos de otras personas que resultan amparados por la legislación nacional e internacional, y más en especial de los medios de comunicación, por la específica función informativa que les corresponde y que el artículo 20 de la Constitución Española obliga a que dicha información sea veraz”.

Y a este respecto, el magistrado apostilla asegurando que “no quiere ello decir que cualquier manifestación de los profesionales de los medios de comunicación que transmitan su opinión contraria a las personas que rechazan la vacunación contra el coronavirus sea constitutiva de delito de odio, sino solamente aquellas que traspasan el umbral jurisprudencialmente delimitado y atendiendo al caso concreto”.

Finalmente, esgrime que “tampoco significa que, aun conformes con la procedencia y beneficio de las medidas sanitarias adoptadas por los órganos competentes en orden a la prevención del Sars-Cov2, no por ello se habilita a limitar la libertad de expresión y derechos de quienes se muestran disconformes con tales medidas, atentando, indiciariamente, contra las normas básicas de convivencia basadas en el respeto y la tolerancia, de modo que se protege penalmente a la persona no solo por lo que es, sino también por las opiniones que pueda tener”.

Guerra en la derecha mediática

Que Losantos vaya a acabar sentado en el banquillo no se entendería sin la guerra que existe en la derecha mediática y en concreto entre el propio Losantos y Enrique de Diego. Tal y como informó ElPlural.com, el locutor de esRadio llegó a pedir a de Diego hasta 500.000 euros a través de la interposición de una demanda.

Excontertulio, presentador de Intereconomía y exarticulista del propio Libertad Digital, Enrique de Diego también trabajó en el pasado para ABC o Época. Hoy es uno de los principales líderes antivacunas de España. De hecho, el pasado mes de junio presentó “una denuncia por genocidio” exigiendo “el cese de la falsa vacunación masiva”, a la que denomina “timovacuna”. En la actualidad dirige ‘Rambla Libre’, un medio de comunicación ultraconservador y negacionista de la pandemia. 

"Ha empezado a actuar la Justicia y los no timo vacunados hemos encontrado satisfacción frente a un totalitario que nos ha llamado ratas y cucarachas. Losantos llamaba a matarnos y exterminarnos, como un locutor hutu. Mucha gente ha sufrido persecución por los gritos de este descerebrado. Losantos va a tener muy difícil eludir la cárcel (...) El deterioro mental y moral de Losantos es galopante y está pidiendo a gritos un frenopático", afirmaba en declaraciones a ElPlural.com Enrique de Diego.