El Juzgado de lo Mercantil número 1 de Madrid ha condenado a Volkswagen España a pagar más de 16 millones de euros entre los perjudicados por la manipulación de los motores diésel de la familia EA 189, más conocido como 'dieselgate', al estimar que el 'software' instalado en los vehículos camufló las condiciones de las emisiones contaminantes de estos.

En la sentencia, que será recurrida por el grupo automovilístico alemán, el magistrado estima la demanda colectiva de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), que pedía una indemnización por daños y perjuicios de 3.000 euros para cada uno de los consumidores afectados a los que representaba.

Además, ordena a la filial del grupo automovilístico alemán a cesar en esta conducta "desleal" y la prohíbe de cara el futuro. También tendrá que pagar las costas del juicio, con expresa declaración de temeridad.

Volkswagen España se desmarcó durente el juicio del trucaje ya que, dada su condición de importadora de vehículos del grupo, no intervenía en el proceso de fabricación. No obstante, descartó que el 'software' instalado en ellos manipulase los datos sobre emisiones contaminantes mientras pedía que no se comparase la situación en Europa con el 'dieselgate' que surgió en 2015 en Estados Unidos.

Estos argumentos fueron rechazados por la OCU, asegurando que Volkswagen España actuó "en contra de la política medioambiental de ahorro y eficiencia" con la que la compañía "se ganaba la simpatía del consumidor medio" y arrebataba las ventas a sus competidores.

Entre los hechos probados de la sentencia, el magistrado hace alusión al veredicto dictado el pasado año en el que el Tribunal Supremo condenó a Seat, como integrante del grupo automovilístico alemán, a indemnizar con 500 euros a una afectada por daños morales. El juez recuerda que el fabricante alemán de coches ya ha alcanzado un acuerdo para indemnizar en Alemania a los propietarios de los vehículos afectados, "comprometiéndose a abonar entre 1.350 y 6.250 euros a partir del 5 de mayo".

En opinión del magistrado, "a estas alturas del llamado 'escándalo dieselgate'" es un "hecho irrefutable" que Volkswagen "desarrolló e instaló" en estos vehículos un software capaz de detectar la realización de pruebas de homologación de emisiones para así activar un modo del funcionamiento del motor "que falseó durante años los resultados del examen de partículas de óxido de nitrógeno".

Esto contrastaba con la verdad, y es que en un modo de conducción real, los vehículos afectados superaban "muy ampliamente los límites legales permitidos", prosigue el juez, que descarta que la demanda se base en una recopilación de noticias, condicionadas por un "marcado sensacionalismo", como sostenía la compañía.

 

La sentencia también acuerda el cese de dicha práctica ya que, a la vista de las pruebas, no hay certeza de que la compañía haya acabado por completo con ellas, ni que "no se reiterarán en el futuro". No se trata de condenar al grupo a una "sospecha permanente", aclara el juez, que lamenta que no haya empleado "el mismo celo" al aportar "pruebas más contundentes" sobre la desaparición de las manipulaciones que al negar el trucaje y la compensación a los afectados.

Fuentes del grupo Volkswagen han avanzado a Efe que  van a presentar recurso de apelación contra esta sentencia. La OCU, por su parte, celebra que "por fin se haya hecho justicia", aunque advierte de que este "escándalo" no acabará "hasta que todos los consumidores europeos hayan sido compensados".