Con la declaración de Jennifer Hermoso en el 'caso Rubiales', que se producirá este martes a las 10.00 horas, la causa que investiga por presuntos delitos de agresión sexual y coacciones al otrora presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) encara su recta final. 

El beso sin consentimiento que el antiguo máximo dirigente del ente federativo contará este martes con la presencia de la futbolita en la Audiencia Nacional, después de que el titula del Juzgado Central de Instrucción Número 1, Francisco de Jorge, la citase inicialmente para dar testimonio en calidad de testigo el pasado 28 de noviembre. Finalmente, será este martes cuando la jugadora declarará en los juzgados después de que dos defensas, entre las que se encontraba la del propio Luis Rubiales, solicitasen un aplazamiento. 

La causa investiga el bes sin consentimiento que Rubiales dio a Hermoso durante las celebraciones del Mundial de Australia y Nueva Zelanda en el que el combinado nacional se alzó con la Copa del Mundo por primera vez en su historia. 

Cabe recordar que la jugadora declaró ante la teniente fiscal de la Audiencia Nacional, Marta Durantez, antes de que se incoasen diligencias. Entonces, la jugadora defendió que no se sintió respetada. "Me estaban sometiendo a algo que yo en ningún momento busqué ni hice para encontrarme con esa situación", desveló.

En la declaración ante Fiscalía, revelada por Telecinco, la jugadora de fútbol narró el momento en el que recibió el beso después de que España ganara el Mundial femenino. Según su relato, se abrazó con Rubiales y afirmó: "La que hemos liado". Después, el expresidente de la RFEF pegó un brinco sobre ella y le comentó: "Este Mundial lo hemos ganado gracias a ti".

"Sus manos en mi cabeza" 

"Lo siguiente ya fue sus manos en mi cabeza y ya ahí no escuché nada más. Me vi con el beso en la boca y ya directamente me bajé a la tarima con mis compañeras", rememoró Hermoso a preguntas de la fiscal. "Ni me lo esperaba", añadió la deportista. En este punto, la futbolista recordó que la victoria del Mundial fue un "hecho histórico" que costó "la vida conseguirlo''.

"En ningún momento me podía esperar que pasara al final algo así (...) En una persona de confianza creo que nadie se esperaría que iba a usar ese momento para hacer algo así, por muy espontáneo que fuera", reprochó Hermoso, que también explicó que cuando bajó de la tarima contó lo sucedido con Rubiales a sus compañeras de equipo Alexia Putellas e Irene Paredes.

La versión de Rubiales

Ante el juez, Rubiales defendió que el beso fue una "muestra de afecto" que se produjo de forma "natural", a la luz de "millones de ojos" y que fue "con consentimiento". A preguntas del abogado de Hermoso, aseveró que se trataba de una "celebración totalmente extraordinaria", que preguntó a la jugadora antes de darle el beso y que ocurrió "con consentimiento".

"Sí le pregunté antes ¿cómo no le voy a respetar?", respondió a la pregunta de si consideraba que había respetado a la jugadora al besarla en la boca, para luego apuntar que Hermoso tras ese episodio "se fue muerta de risa" y dándole "dos cachetes en el costado".