El fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, no se ha achantado y ha cogido el toro por los cuernos en la apertura del año judicial más caliente que se recuerda. García Ortiz ha sido más que claro empezando su discurso diciendo: "Soy plenamente consciente de las singulares circunstancias de mi intervención como consecuencia de mi situación procesal". Y ha proseguido aseverando: "Respeto todas las opiniones que sobre el particular puedan manifestarse, y solo haré una mención al respecto en este discurso: Si estoy aquí como Fiscal General del Estado, es porque creo en la justicia y en las instituciones que la conforman. Creo en el Estado de derecho, en la independencia del Poder Judicial, en los principios de legalidad e imparcialidad. Y, por supuesto, también en la verdad.
"Hago un humilde llamamiento para reclamar el máximo respeto a la función de la Fiscalía española, al trabajo de todos los fiscales. Creo firmemente en el Ministerio Fiscal como la institución fuerte que es. Sólida, confiable, que vertebra un país y que garantiza el cumplimiento de la Ley. Una institución enérgica, activa, que no sucumbe ante los embates o ataques de los delincuentes", ha apostillado el máximo responsable del Ministerio Público ante el Rey Felipe VI y el resto de asistentes.
Ha sido una referencia breve, pero contundente sobre la polémica que ha hecho correr ríos de tinta los últimos días, su asistencia al acto solemne de apertura del año judicial. Una asistencia que ha llevado a las asociaciones de jueces y fiscales de derechas a sacar un comunicado en el que le pedían a la presidenta del Consejo General del Poder Judicial, Isabel Perelló, que le solicitara al fiscal general que se abstuviera de asistir al acto. Comunicado que tuvo, minutos después, contestación por parte del bloque progresista.
Tras la referencia a su situación procesal y su asistencia al acto, García Oriz, como es costumbre este día, se ha dedicado a leer un discurso en el que explica los principales datos de la memoria anual de la Fiscalía. En su discurso, ha hecho especial referencia a los incendios que ha asolado España este verano. Hay que recordar que el fiscal general es especialista en medio ambiente.
Los incendios
El fiscal general ha dicho que, "llevamos semanas sumidos en la desolación provocada por los incendios y por el dolor derivado de la pérdida de vidas humanas. La conjura de los riesgos que determinan los incendios forestales ha desembocado en una inédita ola de fuegos cuyos rescoldos continúan vivos, tanto en el medio como en la conciencia social y colectiva. Corresponde al Derecho penal la persecución de quienes, omitiendo las más elementales normas de cuidado o de manera intencionada, han provocado algunos de estos incendios".
Y ha explicado que, "como fiscales, pero —sobre todo— como especialistas dedicados a combatir la delincuencia contra el medioambiente, conocemos el limitado papel que el Derecho penal puede tener en este desgraciado fenómeno de los incendios forestales. Desde hace muchos años, con esfuerzo y dedicación, la red de fiscales de medioambiente se empeña en el descubrimiento y enjuiciamiento de quienes generan riesgos a nuestro entorno. Pero en situaciones de crisis también somos garantes del imperio de la Ley. No podemos dejarnos llevar, como sociedad, por la impotencia que en ocasiones genera la incertidumbre de los incendios, la sensación de inseguridad colectiva que proyectan. Hemos de proporcionar prudencia y rigor frente a soluciones simplistas. Debemos evitar el riesgo de criminalización del mundo rural y de determinados colectivos. No podemos reducir el complejísimo problema de los incendios forestales a la «caza del hombre», a la represión penal".