El fiscal del caso Tándem, Miguel Serrano, ha accedido a que la periodista Ana Rosa Quintana acuda como testigo a declarar en el juicio donde su marido, el empresario Juan Muñoz, se sienta en el banquillo de los acusados por presuntamente encargar al comisario jubilado, José Manuel Villarejo, un tema de espionaje. La sede de San Fernando de Henares es el lugar donde se están juzgando tres de las piezas de este caso:  Iron, Land y Pintor

La defensa dev Villarejo había solicitado que Quintana acudiese como testigo porque estaba presente en una de las conversaciones que el excomisario grabó. Juan Muñoz ha llegado a un acuerdo con la Fiscalía Anticorrupción para asegurarse no entrar en prisión, pues según las fuentes consultadas, Serrano reducirá la petición de prisión a menos de dos años, por lo que se podrá suspender su entrada en la cárcel.

Para que ese acuerdo sea efectivo, el marido de la presentadora deberá asumir que junto a su socio pagó 20.000 euros a José Manuel Villarejo para que grabara a su exsocio Javier Urquía consumiendo cocaína.

En el juicio, que sigue con las cuestiones previas, el fiscal Serrano también ha pedido que no se acepten las declaraciones de los políticos que Villarejo quiere que acudan como testigos. Entre los nombres propios que el principal acusado del caso Tándem había solicitado se encuentran el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska; el expresidente del Gobierno, Mariano Rajoy o la fiscal general del Estado, Dolores Delgado.

Ahora serán los magistrados los que finalmente decidan quiénes desfilarán por la Audiencia Nacional en el primero de los juicios contra Villarejo. En cuanto a las declaraciones de los procesados, se prevé que comiencen a mediados del mes de diciembre, ya que el trámite de cuestiones previas se está alargando más de lo previsto en un principio. Dichas declaraciones comenzarán con aquellos investigados que han llegado a un acuerdo de conformidad con la Fiscalía Anticorrupción, como es el caso del marido de Ana Rosa Quintana.