La Unidad de Asuntos Internos de la Policía Nacional ha detenido a cuatro detectives por su supuesta implicación en la grabación de un vídeo embarazoso del exjuez Francisco Javier Urquía.

Tal y como desvela la periodista Patricia López, los investigadores fueron contratados presuntamente por el comisario José Manuel Villarejo, en prisión desde noviembre de 2017, para cumplir el encargo que le hicieron los empresarios Juan y Fernando Muñoz Támara -conocidos por ser el marido y el cuñado, respectivamente, de la presentadora Ana Rosa Quintana- con el finde extorsionar a uno de sus colaboradores y al abogado de este, el exjuez Urquía. 

Según la información a la que ha tenido acceso el diario 'Público', se trataría de "tres mujeres y un hombre; ellas estaban casadas con funcionarios del Cuerpos Nacional de Policía y pensaban que estaban realizando un trabajo para el Centro Nacional de Inteligencia”.

El juez de la Audiencia Nacional Manuel García Castellón ha citado el próximo lunes, 24 de febrero, a los cuatro detenidos.

El caso que investiga la Justicia

El trabajo que Villarejo les habría encargado, y que fue realizado en 2017, consistió en grabar al colaborador de los empresarios Muñoz Támara -conocidos por ser el marido y el cuñado, respectivamente, de la presentadora Ana Rosa Quintana- en una reunión que mantuvo con uno de ellos. A este colaborador, que está imputado en otro procedimiento judicial con los hermanos, le denominan el 'pintor' porque les ayudaba en asuntos fiscales. Ese apelativo es el que da nombre a la causa judicial en la que están imputados.

Con estas detenciones la Audiencia Nacional reactiva la investigación de esta pieza 'Pintor', una de las primeras que se abrieron en Tándem, en este caso por delitos de revelación de secretos, encubrimiento y extorsión. Como en otras líneas de investigación, se repite el mismo esquema que une a las piezas de esta macrocausa: los trabajos privados realizados por Villarejo, supuestamente por encargo de terceros, valiéndose de su condición de policía nacional.

En el caso concreto de la pieza 6, las pesquisas ahora se centran en la red de colaboradores de Villarejo or las grabaciones efectuadas para chantajear en el año 2006 a Urquía cuando ejercía como magistrado en Marbella (Málaga).

Un informe de la Unidad de Asuntos Internos aportado al sumario de la causa recoge que el comisario jubilado grabó en 2006 en connivencia con el traficante de armas Monzer Al Kassar un vídeo sexual del entonces juez de Marbella -que un año más tarde fue expulsado de la Carrera Judicial por aceptar dinero de uno de los investigados de la 'Operación Malaya'-- para presionarle en una causa que tenía abierta.

Una década después, de acuerdo a los investigadores, ofreció la cinta al empresario Juan Muñoz y su hermano para que pudieran usarla contra él. Villarejo sostuvo que la grabación era obra del Centro Nacional de Inteligencia (CNI).