El nuevo método chino para detectar la presencia de coronavirus en pacientes está siendo la realización de test anales. Su uso, en primera instancia, está orientado a comprobar el estado de salud de las personas que llegan al país desde el extranjero y para cribados masivos en barrios donde se detectan brotes del virus.

Los expertos sanitarios ya aseguraron que el virus permanece más tiempos en las vías rectales que en las fosas nasales, por donde se realizan las pruebas PCR, las más efectivas para detectarlo.

A pesar de la novedad de la noticia, las pruebas anales ya se llevan realizando en España desde hace meses. En Galicia se lleva aplicando esta técnica desde el comienzo de la pandemia, aunque solo en casos muy concretos, como con pacientes a los que resulta imposible hacerles una prueba por vía nasal por dificultades fisiológicas, tales como a menores de edad o enfermos de patologías psiquiátricas específicas.

Hasta ahora, esta prueba, a pesar de resultar más efectiva, es rechazada por muchos dada la situación embarazosa que resulta de la misma. Al igual que en las pruebas convencionales, el hisopo se introduce en el ano para tomar las muestras de las heces que determinarían la presencia de coronavirus en el paciente. La prueba dura no más de diez segundos.

Por el momento, España seguirá haciendo de manera masiva las pruebas nasales y de saliva, tales como las PCR, pruebas de antígenos y anticuerpos.