La medicina avanza y ello hace necesario la continúa actualización de los profesionales sanitarios. Por ello, en 2017, el Hospital Universitario Fundación Jiménez Díaz de Madrid puso en marcha talleres dirigidos a profesionales de Enfermería de Atención Primaria, de centros sociosanitarios y del ámbito hospitalario.
Desde entonces, 340 personas se han beneficiado de esta iniciativa, que este año ha celebrado su tercera edición, bajo el título: ‘Ayudando a la continuidad de cuidados’.
El nivel de satisfacción de los participantes no ha podido ser mejor. Un 70 por ciento lo considera excelente, mientras que para el 30 por ciento restante es muy bueno.
Profesionales actualizados, pacientes mejor cuidados
Los organizadores subrayan importancia de la constante actualización de los profesionales sanitarios, ya que esta permite que los pacientes puedan mejorar sus autocuidados.
“El número de personas que se va de alta con nuevos dispositivos crece cada día, lo que exige una formación continuada del personal de los centros de salud y del hospital, y también una continuidad de los cuidados entre los diferentes ámbitos”, explica Teresa de la Huerga, enfermera de la Unidad de Continuidad Asistencial de este hospital.
Dado que cada vez son más los pacientes que pueden mantener su autonomía gracias a un adecuado control de los síntomas en el domicilio, durante el taller se repasaron los diferentes dispositivos disponibles y su correcta utilización para evitar las complicaciones que se dan con mayor frecuencia.
Se dedicó una parte de la formación a la vía subcutánea en el paciente con necesidades paliativas, una técnica de fácil manejo y poco agresiva que no precisa hospitalización y evita inyecciones repetidas. “Tiene menos efectos secundarios que la vía intravenosa y nos permite la administración de sueroterapia o combinar fármacos a través de infusores”, señala Isabel Donoso, enfermera de la Unidad de Paliativos de la Fundación Jiménez Díaz.
Del mismo modo, se abordó la ostomía digestiva, el proceso por el cual se realiza una abertura en la pared abdominal para crear una salida artificial para el contenido fecal. Los estomaterapeutas adquieren en estos casos “un papel fundamental en la educación y reevaluación del paciente”, destaca Yolanda Ortega, enfermera estomaterapeuta de la FJD. “Las enfermeras de las unidades de hospitalización complementan esa educación, tanto para el paciente como para familia, para el adecuado manejo al alta de los dispositivos y los profesionales de Enfermería de Atención Primaria realizan el seguimiento integral cuando el paciente se encuentra en el domicilio”, añade.
Inmunoterapia y crioterapia, principales novedades
Pero, además, en la tercera edición de estos talleres se dedicó un tiempo también, a petición de los propios profesionales, a la inmunoterapia y la crioterapia. Sobre la primera se trataron los mitos existentes en torno a este tipo de tratamientos y cómo actuar para resolver ataques de asma.
Es muy importante, subraya Javier Sánchez Martín, enfermero de la Unidad de Continuidad Asistencial del hospital, “conocer las complicaciones más frecuentes que suceden a la administración de estos tratamientos, ya que repercute directamente en la seguridad del paciente”.
Sobre la crioterapia, una técnica para tratar determinadas patologías que se basa en el uso de frío o bajas temperaturas y que se lleva a cabo habitualmente en los centros de salud, se resolvieron las dudas más frecuentes y se dieron a conocer las principales lesiones que deben tratarse de este modo, siempre tras un diagnóstico médico.
“La teledermatología y la aplicación de la crioterapia de forma ambulatoria favorece la accesibilidad de los pacientes y evita consultas y desplazamientos innecesarios al hospital”, puntualiza Virginia Yuste, enfermera de Dermatología del Hospital Universitario Infanta Elena (Valdemoro).
Y es que los centros de salud tienen a su disposición un sistema de e-consulta, que permite enviar imágenes a los dermatólogos del hospital para que, “en un plazo de entre 48 y 72 horas, hagan una orientación terapéutica”, cuenta.
Vendajes, insulinas y movilidad
Por último, en estos talleres también se han abordado otros aspectos como los riesgos y complicaciones del vendaje vascular de los medios inferiores, los vendajes funcionales, el manejo, seguimiento y controles necesarios en las insulinas y el modo en que hay que realizar las transferencias de pacientes encamados para fomentar la movilidad.
Del centro de salud al hospital
Uno de los principales objetivos de la organización, la Unidad de Continuidad Asistencial, es mejorar la coordinación y comunicación entre los profesionales de los distintos centros sanitarios para minimizar la sensación de “salto al vacío” entre ámbitos asistenciales.
“Mejoramos la accesibilidad y la eficiencia a través de circuitos diferenciales de atención y optimizando la comunicación”, señala De la Huerga. En este trabajo, resalta, “son fundamentales los nuevos canales de comunicación existentes como la e-consulta a través de la historia web de Atención Primaria y del Portal Sociosanitario que permiten la continuidad asistencial con los especialistas consultores del hospital”, concluye.