La Guardia Urbana de Barcelona ha impuesto una sanción de cuatro meses sin empleo ni sueldo a cuatro de sus agentes, tras detectarse una "mala praxis" durante una intervención en una venta ambulante el pasado 5 de agosto. Este incidente ocurrió en la popular Rambla de la ciudad.

Los agentes implicados enfrentaron acusaciones de "incumplimiento por negligencia grave de los deberes derivados de la propia función". A raíz de esto, la Unidad de Deontología y Asuntos Internos de la Guardia Urbana decidió abrir un expediente disciplinario por falta grave o muy grave, que culminó en la mencionada sanción.

Cuatro agentes de la Guardia Urbana de Barcelona suspendidos por apropiación indebida en la Rambla

El suceso tuvo lugar cuando los agentes intervinieron varios objetos expuestos a la venta por un grupo de vendedores ambulantes, conocidos como 'top manta'. Al percatarse de la presencia policial, los vendedores huyeron, dejando atrás los objetos. Según el auto del juez, "los agentes, en lugar de realizar los trámites administrativos protocolizados —previos a la destrucción de las prendas presuntamente falsificadas— se las apropiaron".

El cuerpo policial, tras detectar las presuntas irregularidades, llevó el caso ante los tribunales. Sin embargo, un juez decidió archivar la causa en noviembre de 2023, no encontrando méritos suficientes para continuar con el proceso judicial. A pesar de la decisión del juez, la Guardia Urbana procedió con la sanción administrativa basada en las investigaciones internas realizadas por su unidad de Deontología.