Tras la muerte del papa Francisco a sus 88 años, la Santa Sede inicia su protocolo tradicional para nombrar al nuevo Pontífice. Así las cosas, el primer paso, además del funeral, es la convocatoria del Cónclave, una de las votaciones más crípticas de la historia y en la que participan miembros de la Iglesia Católica de todo el mundo. En el caso de España, son un total de siete cardenales, cuatro de ellos miembros de la Conferencia Episcopal Española (CEE), los que pueden entrar en el Cónclave, que se celebrará en las próximas semanas, previsiblemente a comienzos de mayo.
En concreto, cuatro de ellos pertenecen a la Conferencia Episcopal Española: el arzobispo de Madrid, José Cobo; el arzobispo emérito de Madrid, Carlos Osoro; el arzobispo de Barcelona, Juan José Omella, y el arzobispo emérito de Valencia, Antonio Cañizares. No obstante, el presidente de la Conferencia Episcopal Española (CEE), Luis Argüello, ha puesto en duda la presencia de Cañizares por motivos de salud, durante la rueda de prensa celebrada en Valladolid este lunes tras conocer el fallecimiento del sumo Pontífice.
A ellos se suma Ángel Fernández Artime, que fue rector mayor de los Salesianos y, actualmente, es el proprefecto del dicasterio para el Instituto de Vida Consagrada y Sociedades de Vida Apostólica.
Completan la lista de electores nacidos en España: el arzobispo de Rabat, Cristóbal López, y el obispo de Córcega, Francisco Javier Bustillo. Todos ellos tienen menos de 80 años, que es requisito indispensable para ser elector en un Cónclave.
De los cuatro cardenales de la CEE que entrarán al Cónclave, excepto el cardenal Cañizares, que fue nombrado cardenal por el papa Benedicto XVI, los otros tres han sido creados por el propio papa Francisco, según ha indicado el secretario general y portavoz de la Conferencia Episcopal Española (CEE), Francisco César García Magán, este lunes, en una rueda de prensa convocada con motivo del fallecimiento del Papa.
Además de los electores, hay otros cuatro cardenales españoles mayores de 80 años que, aunque no podrán entrar al Cónclave, sí podrán participar, si quieren y pueden, en las congregaciones generales o preparatorias, presididas por el cardenal decano que se reunirán diariamente hasta el inicio del Cónclave para tratar los asuntos urgentes de la Iglesia. Aunque puede ser elegido Pontífice cualquier bautizado, los papas suelen ser elegidos entre los integrantes del colegio cardenalicio.
En total, son 11 los purpurados nacidos en España que forman parte de este colegio y que podrían, por tanto, suceder a Francisco. Además de los siete electores, los mayores de 80 años son: el cardenal y arzobispo emérito de Madrid, Antonio María Rouco Varela; el cardenal arzobispo emérito de Valladolid, Ricardo Blázquez; el claretiano Aquilino Bocos; y el cardenal arzobispo emérito de Barcelona, Lluis Martínez Sistach.
Hasta 135 cardenales electores
Hasta 135 cardenales electores procedentes de todos los rincones del mundo participarán en el Cónclave que elegirá al 267 Papa de la Iglesia católica, sucesor de Francisco. En total, el Colegio Cardenalicio lo forman 252 cardenales de los cuales 117 son no electores por ser mayores de 80 años. Del total de cardenales electores, el 80% (108) han sido creados por el Papa Francisco, 22 por Benedicto XVI y cinco por Juan Pablo II.
Aunque hay 136 cardenales en edad de votar, el Vaticano excluye del listado de electores al cardenal Angelo Becciu, condenado a cinco años y seis meses de cárcel por un caso de irregularidades financieras en el marco de la compra fraudulenta de un edificio en el centro de Londres.
Por continentes, casi el 40% de los cardenales electores son europeos (un total de 53), seguidos por los americanos, que representan el 27,4% (con un total de 37 -17 de Sudamérica, 16 de América del Norte y 4 de Centroamérica-); los asiáticos, que son un 17% (23), los africanos, que representan el 13,3% (18) y los cardenales de Oceanía, que son el 3% (4).
Todo lo concerniente al cónclave está regulado por la Constitución Apostólica 'Universi Dominici Gregis' firmada el 22 de febrero de 1996 por Juan Pablo II y más tarde actualizada por Benedicto XVI.
Después de un periodo de 15 a 20 días posteriores a la vacancia de la sede, en la primera semana de mayo, dará comienzo el rito del cónclave con la celebración de la Misa 'pro eligiendo Pontifice' presidida por el cardenal camarlengo. Ese mismo día, a primera hora de la tarde, los cardenales electores se reúnen en la Capilla Paulina, desde la cual, en procesión y cantando el 'Veni Creator Spiritus' se dirigen a la Capilla Sixtina.