Una persona creativa es capaz de imaginar nuevas formas de afrontar retos, generar ideas o construir algo utilizando los recursos que tiene a mano. La creatividad es una habilidad natural que permite proponer soluciones originales y desarrollar propuestas únicas, ya sean conceptos, objetos o proyectos.
Esta capacidad está intimamente ligada a lo que se conoce como el pensamiento divergente; es decir, "que genera ideas y soluciones a partir de la exploración de muchas alternativas, parezcan lógicas o no", tal y como explican en Centro FID. Este tipo de pensamiento se distingue, según explicó Joy Paul Guilford, del pensamiento convergente, que consiste en que tu adquieres un conocimiento y consigues una única solución al problema.
El problema que existe es que durante mucho tiempo es este pensamiento convergente el que se ha considerado valioso porque es, de hecho, el que puden medir los test de capacidad intelectual. Sin embargo, el pensamiento divergente es igualmente importante y, aunque es muy difícil de evaluar, lo cierto es que puede ser muy útil ya que en muchas ocasiones, ante un problema, la única forma de resolverlo es través de una manera creativa.
Es evidente que hay personas que tienen desarrollado más el pensamiento convergente y otros más el divergente y, por tanto, tienen unas capacidades creativas más avanzadas. ¿Pero cuáles son los rasgos de personalidad que tienen estas personas creativas? Te lo contamos a continuación.
Alta sensibilidad emocional
Quienes se consideran creativos suelen experimentar las emociones con más intensidad. Esto puede hacer que se sientan más expuestos o vulnerables ante determinadas situaciones, y que tiendan a ser impulsivos. También pueden ser más propensos a estados de ánimo bajos.
Atención al detalle de las personas creativas
Una de las habilidades más comunes en personas creativas es la capacidad de observar con detenimiento. Tienen un ojo agudo para los detalles que suelen pasar desapercibidos para la mayoría. Esta atención al entorno les proporciona ideas y les ayuda a alimentar su imaginación.
Necesidad de estar solos
Las personas creativas valoran el tiempo a solas y no tiene por qué ser malo. Les resulta útil para pensar, organizar sus ideas o simplemente desconectar del mundo. Muchas veces se sienten diferentes a los demás, y por eso disfrutan de su propio espacio.
El valor de soñar despierto de las personas creativas
La ensoñación no es solo una distracción. Según los investigadores Rebecca L. McMillan y Scott Barry Kaufman, imaginar o dejar volar la mente contribuye al desarrollo de nuevas ideas. En su trabajo Oda al ensueño constructivo positivo, explican que estos momentos ayudan a hacer conexiones mentales inesperadas.
Ganas de descubrir
La curiosidad también es una constante en este tipo de personalidades. Les interesa lo nuevo, y siempre están buscando experiencias, personas o lugares que les aporten algo diferente. Les gusta aprender por su cuenta y explorar lo desconocido.
Conexiones cerebrales ágiles en las personas creativas
Una investigación publicada en 2017 en Estados Unidos sugiere que el cerebro de las personas creativas tiene mejores conexiones entre ambos hemisferios. Esto les permitiría hacer asociaciones rápidamente. El psicólogo Sarnoff Andrei Mednick describe esta habilidad como la capacidad para unir conocimientos alejados entre sí y formar ideas nuevas.
Soluciones poco convencionales
Quienes tienen facilidad para relacionar ideas distintas también tienden a resolver los problemas de forma poco habitual. Su creatividad les permite encontrar salidas diferentes a las habituales, sobre todo cuando se enfrentan a obstáculos o retos.
Preferencia por la independencia
Las personas creativas suelen confiar en sus ideas y no se sienten cómodas siguiendo órdenes externas. Toman decisiones guiándose por su criterio personal y no dan demasiada importancia a lo que otros puedan opinar. Por eso es común que prefieran trabajar solas.
Perseverancia de las personas creativas
Cuando se marcan una meta, estas personas no suelen rendirse fácilmente. Se esfuerzan, asumen riesgos y, si algo sale mal, lo usan como una oportunidad para mejorar. "Los fracasos no les asustan", concluyen algunos estudios.
Una personalidad difícil de clasificar
Según las investigaciones más recientes, las personas creativas muestran una mezcla de rasgos opuestos. Pueden ser a la vez reservadas y extrovertidas, seguras e inseguras, organizadas e impulsivas. Esa flexibilidad les permite adaptarse a distintas situaciones, aunque también puede hacer que sean difíciles de definir. ¿Te reconoces en alguno de estos rasgos?