Este lunes ‘eldiario.es’ publicaba en exclusiva que, a finales de 2016, el presentador de televisión Javier Cárdenas organizó una rifa benéfica en la que el premio era su casa para donar 123.000 euros al padre de Mara, una niña con una enfermedad rara. Sin embargo, este solo donó una cuarte parte de la recaudación, que ascendió hasta los 540.000 euros. Una información que Cárdenas y su equipo han evitado valorar.

Asimismo, este martes el citado medio amplía esta noticia y señala que el inmueble que rifó Cárdenas -la promocionó en TVE afirmando que estaba “rodeada de viñedos”- acumulaba años de deuda con la comunidad, el garaje se encontraba inundado y sin luz, el trastero que aparecía en las bases del sorteo no existía, y las zonas comunes habían estado ocupadas.

Por otra parte, la ganadora del sorteo, una zaragozana llamada Teresa Pardos, ha tildado la rifa de “engaño” y un “calvario”: “Ojalá no me hubiera tocado. Han sido tres años de sufrimiento. Fue un engaño: ellos han quedado como que han donado una casa de 139.000 euros que en realidad no vale ni una tercera parte y me ha costado mucho en abogados. Ha sido un calvario”.

Finalmente, tras varios años intentando vender la casa, este verano lo hacían. ¿El precio? 47.000 euros (un valor en el que se incluye el garaje). Es decir, una cuarta parte del valor total del premio.

Por último, hay que señalar que la estrategia que siguió la empresa de Cárdenas es totalmente legal y se ajusta a la regulación del juego en España. De hecho, este tipo de maniobras es la que usan algunas empresas para lucrarse.