Maricarmen, el rostro que ha movilizado a miles de personas para evitar su desahucio, ha conseguido salir adelante, al menos por el momento. La mujer de 87 años tenía una orden de desahucio para este miércoles 29 de octubre, cuya casa de toda la vida se sitúa en el barrio del Retiro de Madrid, la cual ha terminado aplazándose.
La madrileña presentó varios informes y documentación para probar su situación de vulnerabilidad, dado que es una persona con un 50% de minusvalía. De esta manera, ahora la justicia ha aplazado su desahucio para que en un nuevo plazo de tiempo tenga disponibilidad para presentar nueva documentación que avale su causa.
Maricarmen se ha alzado como un rostro de lucha a nivel mediático y en cuanto a insignia en voz de organizaciones por el derecho a la vivienda y contra la especulación de la misma. La situación de la anciana viene porque tenía un contrato de renta antigua heredado de su padre, el cual fue firmado en 1956, hasta que se subrogó a su muerte cuatro años después y, por consiguiente, por la muerte de su madre en 2005.
Entonces, cuando Maricarmen se quedó con el inmueble, la propiedad no le puso trabas, una renta que se fue adaptando al IPC y a los pagos del IBI, ahora limitado a los arrendadores. No obstante, los cambios en clave de propiedad comenzaron en 2020, debido a que en 2018 el bloque cambió a manos de Renta Corporación, un gigante inmobiliario que contactó con la inquilina en 2020 para ofrecerle la compra del piso por un precio por las nubes, a cuento con la gentrificación del barrio, uno de los más demandados de la capital. Un escenario que precipitó la vulnerable situación de Maricarmen, quien no podía asumir el coste de compra de la vivienda, valorada en 250.000 euros, tampoco un aumento del alquiler en un 300% más.
Sindicato de Inquilinas celebra el aplazamiento del desahucio
En voz del Sindicato de Inquilinas de Madrid, han celebrado este avance en favor de la situación de Maricarmen. A través de un comunicado, han precisado que el Juzgado número 90 de Madrid que instruye su caso ha comunicado este martes “la suspensión a falta de que las administraciones provean una alternativa habitacional para Maricarmen”.
No obstante, tanto desde la asociación como la propia afectada tan sólo perciben una salida a esta situación: “Que se quede en su casa. Esto no va solo de ella, sino del miedo y la inseguridad que sufrimos todas las inquilinas por culpa del rentismo, la especulación y los buitres. Por eso, los contratos indefinidos y la expropiación de viviendas a fondos que especulas con ellas es esencial”, han subrayado.
De esta manera, cancelándose así las movilizaciones en contra del desahucio para este miércoles por la mañana, en su lugar, el Sindicato de Inquilinas ha cambiado el motivo de la convocatoria organizando una rueda de prensa en la Calle Alcalde Sainz de Baranda 46 a las 09:00 horas de la mañana en la que participará la propia Maricarmen, acompañada por Beatriz Duroa, su abogada, y Valeria Racu, portavoz del sindicato.
Calado político
Desde el ámbito institucional, el caso de Maricarmen no ha quedado, ni mucho menos en un segundo plano. Gracias a la presión vecinal de los últimos días que, con el gran apoyo de las redes sociales ha podido alzar la voz, la política madrileña y nacional ha tomado posturas en el asunto.
Por un lado, tanto desde Más Madrid, Sumar y Podemos han llamado a apoyar la movilización para proteger a Maricarmen y su derecho a permanecer en su vivienda. “No es una excepción, es el rostro de tantas personas mayores, de familias enteras, que están siendo expulsadas de sus casas porque un fondo buitre ha comprado el edificio y deciden que su beneficio vale más que la vida de la gente”, ha defendido la portavoz parlamentaria de los magentas, Verónica Martínez. “Todo el apoyo de Más Madrid a Maricarmen y a las mujeres del sindicato de inquilinas de Madrid que van a estar ahí para impedir un desahucio indecente”, respaldó este lunes la líder de la oposición al PP de Ayuso, Manuela Bergerot, desde la Asamblea.
En el lado contrario, por parte de Cibeles, José Luis Martínez-Almeida ha instado a la afectada a acudir a los servicios sociales pese a que ya lo hizo antes de la orden de desahucio que ha precipitado estos acontecimientos. En estos términos, al alcalde de Madrid “no le consta” que la anciana de 87 años haya acudido a estas ayudas públicas, pero ya lo hizo antes de recibir la orden de parte de Urbagestión Desarrollo e Inversión SL.
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