La Jefatura Superior de Policía de La Rioja ha emitido una alerta este jueves sobre una creciente modalidad delictiva que afecta especialmente a las personas mayores: la estafa de la fibra óptica. Aunque en esta comunidad autónoma aún no se han registrado denuncias, sí se han conocido casos en regiones vecinas donde el modus operandi reportado es "simple pero eficaz".
Los estafadores, disfrazados de técnicos de compañías de telecomunicaciones, ofrecen mejoras o instalaciones de fibra óptica a precios irrisorios o incluso de manera gratuita. Para ello, se presentan con uniformes y credenciales falsas, además de equipos que parecen profesionales, engañando así a sus víctimas para ganar su confianza.
El engaño comienza cuando una persona, haciéndose pasar por técnico, llama a la puerta de las casas con el pretexto de realizar reparaciones urgentes en la fibra óptica por supuesta saturación de la red. Este anuncio sorprende a las víctimas, que no esperaban dicha visita, y aprovecha su desconocimiento técnico sobre este tipo de servicios.
La falta de familiaridad de muchos usuarios con la fibra óptica y sus detalles técnicos es una ventaja para los estafadores, quienes presentan información técnica confusa o directamente falsa. Argumentan, por ejemplo, la necesidad urgente de cambiar el ADSL obsoleto por fibra, presionando a las personas para que acepten el servicio sin cuestionar su veracidad.
Los consejos de la Policía para prevenir la 'estafa de fibra óptica'
El impacto de estas estafas no se limita al plano económico; también comprometen la seguridad de las víctimas. Los equipos fraudulentamente instalados pueden contener software malicioso o configuraciones que permiten accesos no autorizados a redes personales, abriendo la puerta a delitos como la suplantación de identidad o el robo de información personal y bancaria.
Desde la Policía se insta a la población, y en particular a las personas mayores, a no permitir el acceso a su domicilio a individuos que afirmen pertenecer a servicios de suministro del hogar sin previo aviso, o que se presenten como técnicos, médicos o repartidores sin haber sido solicitados. Se recomienda usar el sentido común, no abrir la puerta a desconocidos y verificar cualquier visita técnica con la empresa supuestamente involucrada.
En caso de sospecha, es crucial contactar inmediatamente con la policía a través del número 091, alertar a vecinos y personas cercanas sobre la situación, y confirmar con el proveedor de fibra óptica la legitimidad de cualquier técnico que se presente en el domicilio.