Este sábado en la parroquia viguesa de Valadares, una mujer fue víctima de un atroz ataque cuando su expareja supuestamente la roció con gasolina y le prendió fuego. La afectada, que logró extinguir las llamas por sí misma, fue trasladada de urgencia a la Unidad de Quemados del Hospital Povisa en Vigo, donde actualmente se encuentra ingresada y en estado estable. Los hechos se desencadenaron a primera hora de la mañana, cuando la mujer salía de su domicilio y fue abordada de manera violenta por Borja R.R., quien después del ataque fue detenido por la policía.
El agresor, un hombre de 41 años residente en Gondomar, Pontevedra, enfrentó a los agentes de policía e intentó agredirlos con una botella de cerveza durante su arresto. Posteriormente, fue llevado ante el Juzgado de Instrucción 1 de Vigo, que estaba en funciones de guardia. Allí, se decretó su ingreso en prisión provisional comunicada y sin fianza, investigado por un supuesto delito de asesinato en grado de tentativa. En su comparecencia, Borja R.R. optó por acogerse a su derecho a no declarar.
El Juzgado de guardia, tras las primeras diligencias, decidió inhibirse en favor del Juzgado de Violencia sobre la Mujer de Vigo, dado que tanto el investigado como la víctima habían mantenido una relación sentimental. Este traspaso de competencias se realiza para que el caso sea tratado con las medidas y consideraciones especiales que implica la ley de violencia de género.
Según fuentes consultadas, el detenido ya contaba con antecedentes policiales. En 2010, Borja R.R. fue investigado por la Guardia Civil tras la muerte de una joven por un disparo en la sien en su casa de Gondomar. En aquel entonces, el ahora detenido era el novio de la víctima, aunque la investigación se cerró como un suicidio. Este historial añade una capa de complejidad al perfil del agresor y a la gravedad de los hechos actuales.