Parece que Ryanair está en el punto de mira últimamente. Entre la huelga convocada para los próximos días 25 y 26 de julio y el susto que se llevaron los pasajeros del vuelo que conectaba Dublín con la ciudad croata de Zadar, la compañía irlandesa empieza fuerte la época estival.

El incidente ha dejado más de 30 heridos debido a un problema de despresurización del vuelo. El trayecto, Dublín-Zadar, tuvo que desviarse a Frankfurt y hacer un aterrizaje “controlado”. En el vídeo grabado por Kevin Burke, uno de los pasajeros, apenas se escuchan voces ni quejas. La tripulación desplegó las máscaras de oxígeno e iniciaron un aterrizaje no programado en la ciudad alemana. Tomaron tierra sin incidentes, aunque los pasajeros sufrieron daños en los oídos, fuertes dolores de cabeza y náuseas.

El vuelo transportaba a 189 pasajeros de los cuales, los que han resultado ilesos han pasado la noche en el aeropuerto “sin más explicaciones”, según han compartido en sus perfiles de redes sociales. Además, se han quejado de que la solución al problema propuesta por Ryanair haya sido un trayecto de casi 12 horas en autobús que conecte Frankfurt con Zadar.