En una acción decisiva, la Policía Nacional ha llevado a cabo la desarticulación de una red de prostitución en el centro de Alicante, liberando a 13 mujeres extranjeras que eran forzadas a prostituirse en condiciones deplorables. La operación culminó con la detención de cinco personas, de entre 27 y 51 años, acusadas de proxenetismo y otros delitos relacionados.
Los investigadores, alertados por el movimiento inusual de hombres alrededor del edificio y anuncios en internet que apuntaban a servicios sexuales, establecieron un dispositivo especial. Este dispositivo confirmó la existencia de una vivienda utilizada para la prostitución, donde las víctimas eran sometidas a jornadas extenuantes y condiciones insalubres, sin habitaciones asignadas y a veces obligadas a dormir en la cocina.
Detalles de la operación policial contra la red de explotación
La intervención policial se desarrolló en dos fases. En la primera, los agentes realizaron el registro del domicilio, donde detuvieron a tres de los investigados y encontraron a las víctimas. Una cuarta persona fue detenida en otra vivienda de la ciudad. Durante el registro, se incautaron 18 envoltorios de cocaína y una bolsa con 40 gramos de esta droga, además de 2.000 euros en efectivo y documentación que evidenciaba la explotación sexual.
Las víctimas, además de ser obligadas a prostituirse, eran presionadas para vender y consumir drogas, lo que les permitía soportar las largas horas de trabajo impuestas. La operación reveló también que las mujeres no solo carecían de privacidad y descanso adecuado, sino que también eran explotadas sin descanso, con solo dos horas diarias para ellas, siempre que no tuvieran que atender clientes.
En la segunda fase de la operación, se detuvo a la presunta cabecilla del grupo criminal, propietaria del piso y responsable de liderar la red durante aproximadamente 20 años. En su domicilio, se encontraron 50.000 euros y más documentación relacionada con la explotación. Las investigaciones sugieren que la detenida podría haber obtenido alrededor de 500.000 euros anuales de esta actividad ilícita.
Las cinco arrestadas, de nacionalidades española, colombiana y rumana, enfrentan cargos por delitos relativos a la prostitución, contra la salud pública y pertenencia a grupo criminal. La líder del grupo, debido a la gravedad de los hechos y el riesgo de fuga, ha sido ingresada en prisión por orden del Juzgado de Instrucción, que también decretó la clausura definitiva del establecimiento.