El apelativo o sobrenombre que la selección española de fútbol recibe popularmente, 'La Roja', es una denominación que está fuertemente arraigada entre los aficionados y seguidores españoles pero, también, fura de nuestras fronteras. Lo es tanto que, aunque por el origen del nombre sería solo aplicable al combinado futbolístico, por extensión, también se aplica en ocasiones a la selección nacional de baloncesto, aunque con menos asiduidad.

Hasta que en el acervo deportivo y entre los medios de comunicación se popularizara este calificativo, lo de “La Roja” fue discutido y generó debate. Especialmente, sectores conservadores, tanto políticos como mediáticos, no consideraban acertado el apelativo debido a que el rojo es el color que simboliza a la izquierda. Unir la pasión y el sentimiento que representa el deporte rey “nacional” a lo “rojo” no sentaba bien por si expresaba sentimientos de identificación populares asociados a una ideología.

¿Por qué el nombre de 'La Roja'?

                        
Pero lejos de la realidad y esa miope sospecha, la causa de que la selección española de fútbol fuera bautizada como 'La Roja' ancla sus orígenes en una apuesta, a la par que deseo, del mítico entrenador y constructor de este exitoso proyecto de combinado nacional español, Luis Aragonés. Fue el Sabio de Hortaleza quien, respaldado también por la estrategia de Cuatro TV, la segunda cadena de Mediaset, determinó ese nombre buscando una mayor identificación de la afición con el equipo nacional.

Para conocer esta historia debemos retrotraernos a julio de 2014. Es en esa fecha cuando Luis Aragonés sustituye como técnico al frente de la selección nacional de fútbol a Iñaki Sáez. En esos momentos, la selección pasaba por momentos malos. España había obtenido un sonoro fracaso en la Eurocopa de Portugal y no se encontraba en el estrellato ni en el lugar que le correspondía. Aragonés era la tabla de salvación del equipo y su objetivo era el de reconstruir un equipo maltrecho, resquebrajado por los pésimos resultados, así como reconstruir a una afición desanimada. Lo primero con lo que se encuentra es la existencia de “vacas sagradas” e intocable en el combinado nacional.

La propuesta del Sabio de Hortaleza

Luis Aragonés se puso manos a la obra y con el carácter decidido que le caracterizó durante toda su vida acomete los cambios necesarios para crear un bloque compacto, sin fisuras y sin estrellas intocables. Tras este paso, el siguiente era lograr el respaldo de la afición y de los medios. Es por ello que manifestó este deseo: “Me gustaría que esta selección tuviera un nombre, una identidad. Brasil es la canarinha, Argentina, la albiceleste y me gustaría que España fuese La Roja”. Con todo ello, y con los éxitos que a partir de tomar el mando, Aragonés sentó las bases de la que sería la mejor selección de toda la historia del fútbol español.

A ello contribuyó que los medios de comunicación le apoyaron en su propuesta de 'La Roja' como elemento identitario. Como mencioné anteriormente, en ese objetivo tuvo un especial protagonismo Cuatro. La televisión de Mediaset era la propietaria de los derechos de todos los partidos de España en el Mundial de Alemania 2006. Con furor e intensidad impulsó ese apelativo hasta hacerlo enormemente popular. Es a partir de esta competición cuando se comienza a apodar a España como 'La Roja' de manera extensísima.

“La Roja”, “¡Podemos!” y el famoso “tiki-taka”

El rojo era y es el color corporativo de Cuatro y coincidía con que esta televisión estaba en sus comienzos, por lo que necesitaba de un impulso de conocimiento entre el público. Ese deseo y la frase de Aragonés fue aprovechado por Mediaset para agarrarse a ese objetivo que también le benefició. Fue además el momento en que se popularizaron palabras de respaldo a la selección tales como “¡Podemos!” o el famoso “tiki-taka” del Mundial, del fallecido periodista Andrés Montes, pero en este caso desde laSexta, la tele competidora que también poseía los derechos del evento.

En una década, el equipo nacional se conocía en el orbe internacional con este apodo gracias al deseo de Luis Aragonés, que además impulsaron los medios con el beneplácito de la afición. Por tanto, queda descartado cualquier interés partidista o connotación ideológica, por más que a la derecha le disgustase y que algún preboste conservador protestase por ello.

El azul falangista tras la Guerra Civil

Curiosamente, fue en 1947, en la dictadura de Francisco Franco, el general José Moscardó (símbolo franquista del que se pide ahora que sus restos sean sacados del Alcázar de Toledo), entonces Delegado Nacional de Deportes, quien impuso el color rojo inicial a la camiseta relacionado quitando el azul falangista que lucía desde la finalización de la Guerra Civil.

El ‘pique’ con Chile por el apodo

Otra curiosidad es que el nombre compitió con el de la selección chilena que también tenía el apelativo de 'La Roja'. Algún periodista chileno de la época expresó de esta manera la polémica que se generó en el país andino: “Hace un par de años, una selección carente de identidad se apropió de nuestro nombre, nuestro color. Chilenos, llegó el momento de recuperar lo que por historia nos pertenece. Desafiemos juntos a España y su hinchada. Que nuestros once guerreros se jueguen más que pasar de fase, exijamos que el ganador de este importante encuentro sea el exclusivo merecedor de utilizar el nombre la Roja. Que España y el mundo entero sepan que la Roja es nuestra.

Selecciones con nombre de color

Con el nombre de 'La Roja', España se sumó a otros países con denominación alusiva a un color. Uruguay es la Celeste, Argentina la Albiceleste, Bolivia la Verde, Brasil la Canarinha, Ecuador la tricolor (amarillo, azul y rojo de su bandera), Venezuela la Vinotinto, Paraguay la Albirroja y Chile, también la Roja.