El paro entre las personas mayores de 55 años se ha duplicado en España desde 2010. Nuestro país es uno de los que registra peores tasas de desempleo en personas de entre 60 y 65 años. En 2050 sólo habrá una persona activa laboralmente por cada dos personas mayores. ¿Qué tienen en común los menores de 25 años y los mayores de 45? En ambos casos las dificultades para acceder al mercado laboral son enormes. Son algunos de los mensajes que se están viralizando a través de las redes sociales de la campaña #NOCADUCO, con la que se pretende crear conciencia del problema de la discriminación por edad en España y que se puso en marcha el pasado 29 de abril, Día Europeo de la Solidaridad Intergeneracional.

El talento no tiene edad

Detrás de esta iniciativa está la asociación sin ánimo de lucro mYmO, un laboratorio intergeneracional fundado por Eleonora Barone especializado en sensibilizar a la sociedad del valor de la de la experiencia y el talento sin edad. En línea con este objetivo, ofrecen herramientas y programas para facilitar la convivencia intergeneracional e impulsan proyectos de Innovación Social enfocados a la cultura y la creación de empleo. Una de sus máximas es que "el diálogo intergeneracional es la base para la sociedad del futuro".

 

Gracias al apoyo de la Fundación Llorente y Cuenca y su alianza con el Instituto de Empresa (IE), seis jóvenes estudiantes del Máster del IE 'Visual and Digital Media' han diseñado la campaña #NOCADUCO contra la discriminación por edad, que todavía continúa activa en redes sociales. Con ella alertan de que la discriminación de las personas mayores dificulta su participación en la sociedad en todos los ámbitos: laborales, económicos y culturales. Ponen asimismo el acento en que el 'edadismo' "perjudica gravemente no sólo a las personas afectadas, sino a todas las generaciones implicadas en la construcción de la sociedad, impidiendo además que sean libres de elegir su lugar y su aportación, en cada momento". 

 

La campaña se inició el pasado 29 de Abril y terminará en junio. Se compone de tres fases y diferentes materiales: Posters, Vídeos, Acción urbana.

 

Los Posters

Son la base de la campaña en redes sociales. Ofrecen datos que resaltan algunas de las perspectivas del edadismo y pretenden hacer un llamado para que todas las personas alcen su voz contra esta discriminación. “Las personas no somos ni móviles ni impresoras ni  tenemos fecha de caducidad”, reivindica Eleanora.

 

Los Vídeos

Muestran testimonios de profesionales seniors que pretenden compartir experiencias y guiar a personas jóvenes en búsqueda de su camino laboral.

 

 

La Acción urbana

 

Durante una acción urbana en las calles del centro de Madrid, se solicita a transeúntes la realización de un Selfie con el hashtag #nocaduco. La población se suma a mYmO, alza la voz contra la discriminación por edad y lo comparte en sus redes sociales. El próximo 30 de mayo estarán en la calle Fuencarral de Madrid, entre Gran Vía y Tribunal

 

 La organización cree que los datos de la campaña son “muy prometedores” tanto en números de personas interesadas en conocer las actividades realizas por mYmO, como en impactos conseguidos en las diferentes redes sociales. Quizás las que destacan son Twitter  Linkedin que son los perfiles más activos en mYmO y donde las personas probablemente conectan más con el lado profesional.  La campaña seguirá vigente a lo largo de mes de junio buscando la implicación de la población.

 

 “El estereotipo de que sólo los jóvenes pueden innovar y los senior solo traen experiencia, está fundamentado en un prejuicio que hay que revisar porque está del todo obsoleto así como es obsoleto el mismo concepto de edad”, explica la promotora de esta iniciativa a elplural.com. En su opinión, “las personas adultas y mayores tienen un valor imprescindible para la construcción de la sociedad, como mínimo a la par de las demás generaciones”. Lamentablemente, la discriminación por edad es muy profunda y se necesitan campañas de sensibilización contra el edadismo, un término para recoger esta discriminación que todavía no está reconocido en la RAE.