A partir del 1 de enero de 2026, todos los conductores deberán llevar y utilizar la baliza luminosa V-16 para señalizar averías o accidentes en carretera. No hacerlo podrá tener consecuencias penales, según advierte un informe elaborado por la consultora Impulso by PONS.
El documento analiza los riesgos legales en distintos ámbitos —penal, civil, administrativo, asegurador e industrial— derivados de incumplir la normativa que convierte en obligatoria la señal V-16 conectada.
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Posibles penas de prisión por imprudencia grave por no tener la V-16
El estudio señala que no usar la baliza en caso de accidente o avería podría ser considerado una imprudencia grave si esa omisión causa lesiones o muertes. En esos casos, “el conductor podría enfrentarse a penas de prisión y privación del derecho a conducir, con consecuencias personales y profesionales de gran alcance, especialmente en siniestros con víctimas”.
Además, la falta de señalización o el uso de un dispositivo no homologado puede implicar responsabilidad civil. “El conductor que no señaliza adecuadamente una incidencia en carretera puede ser considerado responsable de los daños ocasionados a terceros por falta de advertencia o visibilidad”, indica el informe. Esa responsabilidad podría derivar en demandas y futuras indemnizaciones.
Riesgos para el asegurado
El estudio también advierte que las compañías de seguros podrán negar la cobertura en caso de negligencia grave. “Si se acredita que el conductor incumplió la obligación de señalización, la compañía puede ejercer la acción de repetición y reclamar al asegurado las cantidades abonadas a los perjudicados”, explica Impulso by PONS. Esto dejaría al conductor sin protección económica frente a terceros.
Responsabilidades del propietario y del conductor sin la baliza V-16
En el ámbito administrativo, la consultora distingue entre la responsabilidad del propietario y la del conductor. El primero debe garantizar que el vehículo dispone de la baliza luminosa y que esta se encuentra en buen estado. El segundo es el responsable de su uso correcto en caso de avería o accidente.
El incumplimiento de estas obligaciones puede acarrear sanciones económicas que oscilan entre los 80 y los 200 euros, según el Reglamento General de Vehículos y el Reglamento General de Circulación.
Obligaciones para fabricantes y distribuidores
El informe también incluye las posibles sanciones en el ámbito industrial. Los fabricantes, importadores y laboratorios que produzcan o comercialicen la señal V-16 deberán cumplir con la Ley de Seguridad Industrial 21/1992. Si no lo hacen, se enfrentan a multas que pueden ir desde 60.000 hasta 100 millones de euros, e incluso a la suspensión o cierre de la actividad durante cinco años.
El cambio de los triángulos a la baliza luminosa
La Dirección General de Tráfico (DGT) aprobó en marzo de 2021 la sustitución de los triángulos de emergencia por la luz V-16. Este nuevo dispositivo, que se coloca en el techo del vehículo sin necesidad de salir del coche, transmite en tiempo real la ubicación del vehículo averiado a la plataforma DGT 3.0.
A partir del 1 de enero de 2026, la baliza V-16 conectada será el único sistema autorizado para señalizar incidencias en carretera en España.