Miguel Ángel Moratinos, alto representante de la Alianza de Civilizaciones de las Naciones Unidas, ha emitido un comunicado en el que condena enérgicamente el atentado yihadista perpetrado en una iglesia de Niza en la jornada del jueves y en el que perdieron la vida tres personas. 

El que fuera ministro de Asuntos Exteriores durante el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero entre 2004 y 2010 ha calificado el ataque terrorista como un acto "bárbaro" y ha subrayado que esta clase de atentados son "intolerables". Además, ha agregado que "son totalmente injustificables cuando y donde se cometan y por quien quiera que lo haga". 

Moratinos ha reiterado que estos crímenes "atroces" no deben "apartarnos de la vía de trabajar en común para promover el respeto mutuo y la paz en todo el mundo como una sola humanidad". 

El alto representante de la Alianza de Civilizaciones hizo hincapié en la necesidad de "rechazar y oponernos a los que invocan falsa y maliciosamente la religión para alimentar la división y propagar el miedo y el odio". Moratinos hizo una llamada al "respeto mutuo de todas las religiones y creencias y a la promoción de una cultura de fraternidad y paz".

Moratinos aludió al Plan de Acción de las Naciones Unidas para la Salvaguardia de los Lugares Religiosos, elaborado por la Alianza de Civilizaciones, para evitar este tipo de sucesos. Además, solicitó a los gobiernos y a las partes interesadas que apoyen la aplicación del mismo. 

Por su parte, invitó a todas las personas a sumarse al llamamiento mundial de la Alianza bajo la etiqueta #ForSafeWorship para garantizar la inviolabilidad de lugares religiosos así como la seguridad de los fieles de cualquier religión a lo largo y ancho del planeta. 

Hace unos días, Moratinos también condenó la decapitación del maestro francés en la ciudad de Conflans-Sainte-Honorine, al noroeste de París. El alto representante de la Alianza de Civilizaciones remarcó que "la unión, la paz y la tolerancia están arraigadas en las religiones de todo el abanico de creencias". Asimismo, insistió en "el respeto del otro" independientemente de su "cultura, religión o raza". Consideró que este aspecto es "crucial" para la convivencia "en sociedades justas, pacíficas e inclusivas".