Si tu plan veraniego era descansar en las playas portuguesas de Lisboa, tenemos malas noticias para ti: todas las playas de la Costa de Caparica estarán cerradas durante el mes de agosto, según informa El Mundo.

Por culpa de la erosión costera, la arena se debe reponer de manera frecuente en las costas de esta zona, como las playas de Castelo, Sereia, São João, Fonte da Telha y la 19. Estos trabajos tendrían que haberse realizado en el mes de mayo, pero no tenían los permisos necesarios del Tribunal de Cuentas y las obras se fueron atrasando. Al final, se llevarán a cabo en pleno mes de agosto, en la época más alta del turismo.

Estos trabajos van a entorpecer las vacaciones de los portugueses y turistas extranjeros que tenían planeadas sus vacaciones en alguno de los más de 30 kilómetros que se verán afectados, que cuentan con hermosos paisajes como en la línea de Cascáis. Aquí se puede llegar fácilmente desde Lisboa por el Puente 25 de Abril, o por los transbordadores que parten del Terminal Fluvial de Belém.

Más de un millón de metros cúbicos de arena serán trasladados y repartidos por las diferentes playas, que se cerrarán de manera escalada durante un periodo de cinco días cada una. Al mismo tiempo, se aprovechará para renovar el paseo marítimo que conecta toda la zona.

Cartel de peligro en la costa de una playa de Cascáis

Indignación de comerciantes y hosteleros

El cambio de fecha de estas obras ha molestado a los comerciantes y hosteleros de las costas, porque no entienden cómo se puede permitir el cierre de estas playas en plena temporada alta estival, cuando más dinero ingresan. Argumentan que estos cierres podrían condicionar la facturación de todo el mes, y que podría ser desastroso.

La Junta de la Costa de Caparica admite que la situación es inconveniente, pero que estas fechas son las únicas en las que se puede llevar a cabo para que tenga éxito: se debe contar con un clima y un ambiente marítimo tranquilo, y con poco viento.

Como alternativa, los turistas podrán trasladarse desde Lisboa a las playas de Guincho, perfectas para los amantes del surf, o al norte de Cascáis. Si, por el contrario, prefieres pasar el día tirado en la arena, la mejor opción sería Comporta.

Para llegar a la Sierra de Arrábida, otra alternativa, es es necesario disponer de coche para ir hasta Setúbal, y de ahí coger un transbordador para cruzar el río Sado. Las vistas de esta playa de aguas cristalinas son de lo más impresionante y hacen que el viaje merezca la pena.