El asesinato de Albert Alfonso, de 62 años, y Paul Longworth, de 71, por un joven actor porno de nacionalidad colombiana, Yostin Andrés Mosquera, ha conmocionado profundamente a la capital de Londres. La pareja fue hallada desmembrada en dos maletas abandonadas cerca del puente de Clifton, en Bristol, pero el presunto asesino, un joven de 25 años, niega ser responsable del asesinado de Longworth. Además, este miércoles se ha presentado la declaración de un testigo protegido, quien afirmó que Albert Alfonso lo grabó manteniendo relaciones sexuales con él cuando aún era menor de edad.
La declaración de este testigo que testificó bajo el seudónimo de James Smith, aseguró que conoció a Albert Alfonso cuando tenía 17 años y que, tras ser embriagado en su casa, se despertó sin recordar nada. Al preguntarle, Alfonso le mostró un video donde ambos mantenían relaciones sexuales, siendo presionado para continuar viendo a Alfonso, quien le pagaba 176 euros por cada encuentro. Además, Smith también contó que una semana antes del asesinato tuvo un esporádico encuentro sexual con Alfonso y Mosquera.
Tras el crimen, el asesino comenzó a bailar y cantar
Los hechos tuvieron lugar el 8 de julio de 2024 en el piso que compartían las víctimas en el barrio de Shepherd’s Bush, al oeste de Londres. Días después, Mosquera fue detenido en una estación de tren en Bristol, tras abandonar las maletas al ser llamar la atención de turistas y guardias de seguridad, que notaron que "algo goteaba" del equipaje. Finalmente, la Policía halló las cabezas de los hombres escondidas en el congelador en el domicilio vinculado a estas maletas.
Durante el juicio, Mosquera ha admitido haber matado a Alfonso, asegurando que se trató de una "pérdida momentánea de autocontrol" durante un encuentro sexual. Sin embargo, niega haber asesinado a Longworth y asegura que fue Alfonso quien lo mató a martillazos en el cráneo.
Sin embargo, la fiscal Deanna Heer explicó que, lejos de actuar de manera precipitada, Mosquera parecía ser batsante consciente de sus actos. Un vídeo grabado del crimen, muestra como Mosquera apuñala hasta la muerte a Alfonso mientras tenía relaciones sexuales con el acusado, existiendo imágenes tanto del acto sexual como del momento del asesinato, según recogen medios británicos. Mosquera comienza a cantar, bailar, y acto seguido accede al ordenador para revisar datos financieros de la víctima.
"Parece tan despreocupado por lo que acaba de hacer, que mientras el señor Alfonso yace en el suelo agonizando, el acusado empieza a cantar y a bailar y luego se dirige directamente al ordenador de la habitación de Alfonso y empieza a usarlo para mirar información sobre sus finanzas", explicó la fiscal
Las investigaciones revelaron que Mosquera no solo estuvo implicado en los asesinatos, sino que también intentó beneficiarse económicamente de las víctimas. Tras los crímenes, accedió al ordenador de Alfonso y creó un documento con sus datos bancarios y contraseñas, con la intención de transferir dinero a una cuenta en Colombia. Además, el historial del equipo mostró búsquedas inquietantes realizadas semanas antes, como el valor del piso de la pareja, la búsqueda congeladores en Facebook Marketplace y hasta investigó sobre asesinos en serie en Londres y la película de Jack el Destripador.
Durante el juicio, también se dio a conocer que Mosquera había visitado varias veces Reino Unido, donde mantenía relaciones sexuales con Alfonso y Longworth a cambio de dinero. Incluso, ambos lo habían visitado en Colombia, lo que sugiere que la relación entre ellos era más compleja y sostenida en el tiempo.