En un incidente ocurrido en la madrugada de este domingo en la barriada de La Vileta, en Palma, la Policía Local ha detenido a un hombre de 34 años, de nacionalidad española, acusado de lanzar graves insultos y amenazas de muerte a varios agentes, además de causar daños a un vehículo policial. Según se informa, los hechos se desencadenaron tras una llamada vecinal que denunciaba molestias por ruido y música alta.
Al llegar al lugar, los policías se encontraron con un vecino que admitió ser el responsable del alboroto. Durante el procedimiento de identificación, el hombre, que en principio cooperó llevando a los agentes hasta su domicilio para obtener su documentación, cambió de actitud bruscamente. Tras entregarles el DNI, comenzó a proferir insultos y desprecios hacia los agentes.
La situación se agravó cuando, en respuesta a su comportamiento, los agentes decidieron proceder a su denuncia. El hombre, tras entrar a su casa, continuó lanzando insultos desde el interior y, aprovechando la altura, arrojó objetos desde el balcón, impactando uno de ellos en el parabrisas del coche patrulla y causando una fractura parcial. Un vecino alertó a los policías de estos actos mientras estos regresaban al vehículo.
Detenido en Palma tras agredir verbalmente a policías y dañar un coche patrulla
Ante el daño evidente y la actitud continuada del individuo, los agentes regresaron a su domicilio y procedieron a su detención por un presunto delito de daños intencionados. Durante el traslado a las dependencias policiales, el detenido mantuvo una actitud confrontativa, golpeando el interior del vehículo en repetidas ocasiones.
Imagen de los daños en la luna del coche patrulla. FUENTE: Policía Local Palma
Ya en las instalaciones de Sant Ferran, el hombre solicitó atención médica, siendo trasladado al hospital de Son Espases. En el camino, continuó con su comportamiento disruptivo, golpeando la mampara de seguridad del coche y necesitando ser asegurado de manos y pies en el hospital para prevenir más incidentes.
Finalmente, el detenido quedó ingresado bajo custodia y, tras estos eventos, los agentes ampliaron la denuncia inicial para incluir el delito de amenazas a la autoridad. Los delitos imputados podrían conllevar penas de hasta tres años de prisión y multas que alcanzan los 24 meses.