La peor de las noticias posibles se ha confirmado: los cuatro desaparecidos a consecuencia del derrumbe parcial de un edificio en el centro de Madrid han sido encontrados muertos. El bloque situado en la calle Hileras, 4, cerca del metro de Ópera, se vino abajo poco antes de las 13:00 horas de este martes, ante el estupor de los vecinos de la zona y la huida de los trabajadores que se encontraban en su interior, y que posteriormente darían la voz de alarma al echar de menos a varios de sus compañeros.

Lo que parecía haberse quedado solo en un susto, registrados tres heridos y solo uno de ellos desplazado al hospital (fractura en la pierna), terminó por ser una tumba de piedra y hormigón de más de ocho metros para cuatro trabajadores. Nada más lejos del hotel de lujo (cuatro estrellas) que el fondo de inversión saudí RSR Singular Assets Europe Socimi quería ubicar en el interior del número 4 de Hileras, abandonados desde hace años a su propia suerte, tal y como relataron los vecinos a este periódico.

Es más, el bloque contaba con la calificación técnica “desfavorable” en los dos últimos informes a los que se enfrentó, en 2012 y 2022, tal y como está reflejado en el Registro de Edificios y Construcciones del Ayuntamiento de Madrid. Construido en 1965, constaba de seis plantas y un sótano, con un total de 6.745 metros cuadrados.

Las obras pretendían la “rehabilitación integral y consolidación estructural del inmueble”, así como la “reestructuración y rehabilitación de garajes” y los “acabados para hotel de cuatro estrellas”. El proyecto contaba con licencia urbanística de actividad desde el pasado mes de febrero, tal y como confirmaron fuentes municipales a ElPlural.com, y formaba parte del proceso de revalorización de edificios históricos impulsados por el Ayuntamiento en el entorno de Ópera y Callao.

Un futuro hotel convertido en escombros

El nuevo hotel preveía abrir sus puertas a finales 2026, contando con 122 habitaciones y un amplio restaurante en la planta baja. Para llegar a tiempo contaba con la gestión en España de Caler Advisory & Asset Management. Los trabajos de construcción estaban a cargo del Grupo Rehbilita y el estudio y diseño arquitectónico había sido firmado por Ángel Hernández Espada, del despacho Share Arquitectrura. A más, los obreros que realmente desempeñaban los trabajos pertenecían a diversas empresas de construcción y, muchos de ellos, habían ido a trabajar este martes por primera vez.

Este diario pudo contactar con una de las empresa Akar Demoliciones que estaba llevando las obras en el lugar de los hechos cuando ha ocurrido la caída. “Por el momento, no sabemos nada”, esgrimían desde la oficina central de la compañía a la vez que piden cautela y respeto en el transcurso de la investigación. En estos momentos, no se han recibido las versiones de lo sucedido de ninguna de estas empresas.

Las causas del derrumbe se desconocen, pero parece complicado ahora que el edificio construido en 1965 pueda ser salvado y mucho más que recupere el carácter del bloque que lo precedió, que acogió hace un par de siglos un balneario. Después de aquello, las instalaciones se dedicaron a labores de oficina, misma función que cumplieron al ser levantada la nueva estructura hace 60 años. La propiedad cubierta de escombros sigue en las manos saudíes, que tendrán que decidir ahora cómo proceder.

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