Miguel Bosé y su negacionistas se han situado en el epicentro de la polémica tras la entrevista con Jordi Évole en la Sexta. El encuentro sigue coleando. El artista rehusó debatir con un científico sobre la pandemia de coronavirus y se declaró abiertamente negacionista. Évole trató de abrir su portátil para que participase en la charla Quique Bassat, epidemiólogo del Instituto de Salud Global de Barcelona, pero Bosé lo rechazó e impidió que abriese si quiera el ordenador.

“Estuve casi cinco horas esperando a ver si me conectaban o no me conectaban, listo con mi argumentario preparado”, explica el epidemiólogo a El HuffPost. “Evidentemente el señor Bosé tiene todo el derecho del mundo a dar sus opiniones, faltaría más”, puntualizó. Sin embargo, no cree que el debate sea posible cuando no existen ni datos ni evidencias que prueben las teorías negacionistas de lanzadas a lo largo de una hora de programa.

Bassat recuerda que “la propia OMS reconoce que los negacionistas de las vacunas se han convertido en uno de los principales problemas de salud pública en el mundo, por lo que hay tomárselo en serio y afrontar este problema de forma transparente, con datos, que son los que rigen los debates científicos y con rigor”.

A juicio del especialista, los datos son innegables: “El ejemplo más claro está en la mejoría de las cifras de mortalidad infantil. Desde los años 70 del siglo pasado, cuando se introdujo de forma masiva el calendario vacunal infantil, la disminución de la mortalidad infantil ha sido notablísima. Se cree que cada vacuna evita dos o tres millones de muertes, y eso solo las aplicadas a los niños”.

Con respecto a las vacunas, para el epidemiólogo es “muy difícil ser malpensado con las vacunas” ya que “es la herramienta de salud pública más efectiva de lejos, con mucha diferencia. No lo digo yo, lo dice el Banco Mundial o cualquier experto que le preguntes sobre este tema”.

El epidemiólogo cargó contra los negacionistas y mandó un mensaje claro: “Si quieren verlo y ver dónde está, que abran la puerta de cualquier hospital, y así se convenzan de que esto no es una patraña”.