La Guardia Civil es uno de los colectivos de mayor riesgo de contagio por coronavirus, pero la institución quiere borrar de su sistema informático cualquier rastro sobre los agentes que están dando positivo o están en cuarentena y que son vinculados lógicamente con la siniestralidad laboral. Una orden enviada a todas las comandancias, a la que ha tenido acceso ElPlural.com, establece que incluso se llegue a "eliminar todos aquellos casos que se hayan podido grabar hasta la fecha". Actualmente, hay 229 efectivos contagiados y un número impreciso de otros en cuarentena, a la espera de confirmación.

"No se deberá grabar un hecho relativo a la siniestralidad en la Guardia Civil en aquellos supuestos de personal del Cuerpo afectado por COVID-19 (positivos confirmados, cuarentenas, etc.) debiéndose eliminar trodos aquellos que se hayan podido grabar hasta la fecha", se dice en un correo electrónico enviado, el martes, 24 de marzo, a las comandancias de la zona de Andalucía. Fuentes de la Guardia Civil han explicado a este diario que la orden es extensiva a todos los territorios del país. Con esta medida, se evita que aumenten los casos de siniestralidad laboral, ya que las bajas quedan registradas como enfermedad común.

La forma de proceder en el SIGO

En el escrito se explica que "con motivo del gran número de personal del Cuerpo afectado directa o indirectamente por el COVID-19 se está recibiendo en el Servicio de Prevención de Riesgos Laborales consultas" sobre la "forma de proceder en caso de que un guardia civil esté positivo confirmado y si esta circunstancia debe ser recogida en los informes de siniestralidad" y grabado en el Sistema Integral de Gestión Operativa (SIGO), el macroprograma de la Guardia Civil donde se registran todo tipo de actividades e incidencias. Según añade, "se ha detectado que algunos de los casos ya se han grabado, "unos como incidentes y otros como accidentes".

El texto indica que "se trasladan las siguientes instrucciones para conocimiento de todos los órganos de prevención y resto de unidades del Cuerpo". La orden se aclara a continuación: "Se considera que no se deberá grabar un hecho relativo a siniestralidad Guardia Civil en aquellos supuestos de personal del Cuerpo afectado por COVID-19 (positivos confirmados, cuarentena, etc.) debiéndose eliminar todos aquellos que se han podido grabar hasta la fecha".

"No se puede determinar cómo se ha producido el contagio"

La explicación que se da para justificar la orden es que "en la actualidad de emergencia sanitaria (...) las especiales características del virus y su forma de propagación y contagio hacen muy difícil determinar cuándo y cómo se ha producido el contagio en aquellas personas a las que se les ha diagnosticado un positivo confirmado no puidéndose determinar si el mismo ha sido relacionado con la prestación del servicio".

Los agentes están expuesto día tras día

La orden de los mandos de la Guardia Civil coincide con las reclamaciones de los agentes de ser considerados colectivo de alto riesgo por su trabajo diario en las calles y en sitios de propagación del virus. Los guardias carecen de materiales de protección adecuados y de un protocolo claro de actuación. Según denuncian efectivos del Cuerpo, agentes que han acompañado a un compañero que ha dado positivo continúan desarrollando su trabajo, sin que se les ponga en cuarentena. Y no hay medidas excepcionales de desinfección, por ejemplo, para los vehículos, que usan unos y otros.