El Gobierno tiene prevista la desaparición de las cabinas de teléfono y los listines a partir del próximo 1 de enero. Según datos de Telefónica, aún quedan en España unas 16.000 cabinas, frente a las 55.000 que había en 1999.

Hasta el momento, el Gobierno ha considerado las cabinas telefónicas un servicio universal y ha garantizado como mínimo un teléfono público en cada municipio de 1.000 o más habitantes, y uno más por cada 3.000. Telefónica está obligada a mantener la base de datos de números y a elaborar los listines de teléfonos, aunque cada vez son menos demandados. La operadora solo reparte guías en papel si un usuario lo solicita y el año pasado apenas entregó unas cincuenta guías impresas en toda España.

En sintonía con la Comisión Europea

Ante esa situación, la Comisión Europea ha considerado que  la obligación de este servicio público es obsoleto y ha recomendado su eliminación a los estados comunitarios. Además, la Comisión Nacional de los Mercados y de la Competencia (CNMC) ha solicitado en reiteradas ocasiones al Gobierno que se replantee el mantenimiento de ambos servicios (el de las cabinas y el de las guías de teléfono) dentro del servicio universal dada su escasa utilización.

El Gobierno ya tiene listo el real decreto para que la obligación de Telefónica de gestionar las cabinas y elaborar las guías de teléfonos finalice el próximo 31 de diciembre, según adelanta El Independiente.