Las varices, una patología vascular frecuente y con impacto en la calidad de vida del paciente, suelen tratarse mediante cirugía cuando los tratamientos conservadores no son suficientes. Aunque no es una operación de carácter urgente, una larga espera puede agravar sus síntomas y aumentar el riesgo de complicaciones.

El tiempo de espera para esta intervención es un dato relevante para evaluar el rendimiento asistencial. En un contexto en el que las listas de espera quirúrgica son uno de los principales indicadores de eficiencia en la sanidad pública, la Fundación Jiménez Díaz (FJD) destaca por sus buenos resultados: es el hospital de alta complejidad que menor tiempo de espera registra para una intervención de varices en toda España. Según los últimos datos del Sistema de Listas de Espera (SISLE), el centro madrileño presenta una demora media de tan solo de 17,9 días para este tipo de operación, muy por debajo de la media nacional, que se sitúa en 111 días. Es decir, 93 días menos.

La Jiménez Díaz referente en eficiencia hospitalaria

Este resultado coloca a la FJD como referente no solo en la Comunidad de Madrid, sino también en el conjunto del país. En otros hospitales madrileños de alta complejidad, los tiempos de espera son sensiblemente superiores: el Hospital General Universitario Gregorio Marañón alcanza los 34,06 días; el 12 de Octubre los 71,48; y La Paz supera los 95 días de espera. Centros emblemáticos como el Ramón y Cajal, con 96,29 días; el Clínico San Carlos, con 87,78; o La Princesa, con 81,71; también se sitúan lejos de las cifras logradas por la Jiménez Díaz.

Entre los hospitales de media complejidad que realizan esta intervención, los menores tiempos los registran el Hospital Universitario Rey Juan Carlos, con 12,78 días y en el Hospital Universitario General de Villalba, con 20,75 días, ambos por debajo del mes de espera. Les siguen el Hospital Universitario de Torrejón, con una demora media de 43,18 días; el Hospital Universitario Fundación Alcorcón, con 61,72; el Hospital Central de la Defensa Gómez Ulla, con 63,03; el Hospital Universitario de Getafe, con 66,21; y, por último, el Hospital Severo Ochoa, con 90,48 días.

Madrid, una de las comunidades con menor demora

A pesar de la variabilidad entre centros, Madrid se posiciona como una de las comunidades autónomas con menor demora para la operación de varices, con una media de 57 días de espera, prácticamente la mitad que la media nacional. Esta ventaja comparativa responde, entre otros factores, a una adecuada gestión de la demanda quirúrgica, a la organización interna de los servicios de cirugía vascular y al modelo de colaboración público-privada implantado en algunos hospitales, como la Fundación Jiménez Díaz.

El caso de la FJD reabre el debate sobre los modelos de gestión sanitaria y su impacto en los tiempos de espera. Este hospital, gestionado en régimen de concesión por Quirónsalud, ha sido durante años uno de los centros con mejores resultados asistenciales y niveles de satisfacción del paciente dentro de la red pública madrileña. Su eficiencia en intervenciones —como la operación de varices— podría servir de referencia para diseñar estrategias que mejoren la accesibilidad quirúrgica en otros hospitales de alta complejidad.

Madrid, líder en menor espera quirúrgica de toda España

La gestión de los hospitales madrileños está en la base de los buenos resultados que arrojan los últimos datos del SISLE, correspondientes al cierre de 2024, que atribuyen a Madrid una demora media de 48 días para todo tipo de operaciones. Esto la convierte en la comunidad con menor tiempo de espera de España, situándose 78 días por debajo de la media nacional de 126 días. Todos los hospitales madrileños —tanto los de alta complejidad como los de media y baja— registran tiempos inferiores a esa media. Incluso el hospital de la región con mayor demora, el Príncipe de Asturias, con 79,79 días, se encuentra 46,21 días por debajo del promedio nacional.

Madrid, aunque es la comunidad que enfrenta una mayor presión asistencial, además de anotarse los menores tiempos de espera, registra también una de las tasas más bajas de pacientes pendientes de una operación, con 10,41 por cada 1000 habitantes. En autonomías con una demanda asistencial similar a la madrileña, como son Cataluña o Andalucía, la tasa asciende al 25,10 y 23,11, respectivamente.