El Papa Francisco ha evitado caersein extremis, mientras subía las escaleras en la pista de aterrizaje, a consecuencia de un fuerte viento que estuvo cerca de desestabilizarle. Gracias a agarrarse fuerte a la barandilla logró mantenerse en pie, minutos antes de regresar al Vaticano, tras su viaje en Chipre y Grecia.

El Pontífice logró contraponerse al fuerte temporal que le puso las cosas difíciles para entrar en su avión y regresar a Roma. Gracias a la barandilla de la escalinata, el Papa logró evitar una caída, aunque sufrió las consecuencias del viento en su propia sotana, la cual tuvo que ser reparada por un asistente para que no le hiciera perder el equilibrio.

Francisco ha viajado por tercera vez en este año y lo ha hecho para visitar ambos países, durante cinco días. En él se reunión junto a un centenar de jóvenes de la escuela de San Dionisio de las Hermanas Ursulinas de Masuri en Atenas. Un día antes de abandonar la zona, el Pontífice quiso viajar hasta el campo de refugiados de la isla de Lesbos.

El Papa vio de primera mano la situación que viven cientos de familias jóvenes que huyeron de Siria, Pakistán, Somalia, Afganistán o de la República Democrática del Congo, para evitar los conflictos bélicos que se estaban dando en sus países, y quiso mostrarles su apoyo: "Estoy nuevamente aquí para encontrarme con ustedes, para ver sus rostros, para mirarlos a los ojos: ojos que han visto la violencia y la pobreza, ojos surcados por demasiadas lágrimas".

"Hermanos migrantes, estoy en Lesbos para decirles que estoy cerca de ustedes; para mirarlos a los ojos, cargados de miedo y de esperanza, ojos que han visto la violencia y la pobreza, surcados por demasiadas lágrimas. La migración es una crisis humanitaria que concierne a todos", señaló desde su cuenta de Twitter.

"Los pecados más graves son la soberbia y el odio"

El Papa se pronunció este lunes sobre la dimisión del arzobispo de París, Michel Aupetit, quién dimitió tras asumir que había tenido una relación ambigua con una mujer. Algo que ha criticado el pontífice, aunque dudaba de lo que había hecho y pedía a la prensa que lo investigara: "¿Qué ha hecho Aupetit tan grave para darme la renuncia? Si no conocemos la acusación no podemos condenar. Hagan la investigación".

"Hubo una fallo hacia el sexto mandamiento, no total: de pequeños masajes que le hacía a la secretaria. Esto es pecado. Pero no de los más graves. Los pecados de la carne no son los más graves", ha reconocido Francisco a los periodistas que le acompañaron en el viaje de vuelta al Vaticano.