La periodista y escritora, Florencia Etcheves, ha publicado su nueva novela `Errantes´ (Planeta), en la que construye una trama ágil y atrapante. Una periodista de televisión, cuatro desapariciones, tres suicidios, el terrible asesinato de una trabajadora sexual y una muerte que lleva 40 años sin resolverse, todo ello en medio de un enorme caso policial en busca de la verdad. Carmen Hidalgo, la protagonista de la novela, es una conocida periodista de investigación que presenta un programa de televisión. "Insistí en que fuera extremadamente curiosa para que esa foto le despertara el interés y la necesidad de descubrir qué se escondía tras esta historia”, nos comena la autora.

`Errantes´ es una novela de ficción, pero cuenta una historia que puede suceder en cualquier rincón del mundo. "Yo quería hablar del poder de los débiles, y empecé a pensar cosas que me remitieran al mecanismo de defensa de las personas”, y casualmente se cruzó en su imaginación con la mecánica criminal de las sectas, y dentro de toda esta ficción la ha reflejado con la Secta de León.

Etcheves ha estado en nuestro país para promocionar su cuarta novela, y hemos tenido la ocasión de preguntarle también por una de las causas en las que más se ha comprometido: la ley de aborto legal, seguro y gratuito en Argentina, por la que todavía cientos de miles de mujeres se ven obligadas a luchar. #NiUnaMenos, la iniciativa impulsada por Florencia Etcheves junto a otras compañeras feministas en Argentina desde 2015, lleva como símbolo el pañuelo verde y en estos más de 13 años de vida ha llenado las calles con su clamor. “Yo creo que tarde o temprano el aborto va a ser legal porque no se puede ir contra el futuro, es inevitable. El tema es que, a medida que se va demorando, son más mujeres muertas por abortos clandestinos, entonces la demora cuesta vidas”, afirma la periodista.

¿Cómo llevo a cabo la iniciativa femenina propuesta en Argentina en 2015, #NiUnaMenos?
Fue una cosa muy hermosa, pero que tuvo que ver con un femicidio espantoso en mi país. En una provincia, una niñita que se llamaba Kiara se había quedado embarazada con 14 años de su novio y la familia del novio no quería que siguiera con el embarazo, entonces la mataron y la enterraron en el jardín de su casa. Fue una cosa espantosa. Esa fue la gota que colmo el vaso, ya veníamos con una cadena de femicidios a cuál peor, más brutal, y una colega y amiga periodista de Radio Continental, Marcel Ojeda, muy conocida en redes sociales, puso un tweet en el que hacía un llamamiento a artistas, actrices, mujeres políticas, periodistas. Nos están matando ¿No vamos a hacer nada? Yo me topé con ese tweet y me sentí interpelada, sentí que se dirigía a mí, y hacía otras mujeres que sintieron que alguien nos estaba diciendo algo muy importante, que mañana podías ser tu misma, tu hija, tu hermana…

En ese momento creímos que íbamos a ser siete locas en el Palacio de Tribunales con un megáfono, y en un momento empezó a crecer y allí fue cuando se popularizó la frase de #NiUnaMenos. A pesar de estar trabajando casi 20 años cubriendo crónica policial con femicidios y femicidios, fue ese tweet de mi compañera lo que me hizo sentir que tenía que hacer algo.

"Tarde o temprano el aborto va a ser legal en Argentina porque no se puede ir contra el futuro, es inevitable"

La “marea verde” o el pañuelo verde son los símbolos de las mujeres feministas en Argentina. Este 28M presentaron una nueva propuesta para legalizar el aborto.
En mi país hay una organización enorme que se llama la Campaña Nacional por el Aborto Seguro Leal y Gratuita, su símbolo es el pañuelo verde, mujeres de todo el país que desde hace 13 años todos los 28 de mayo presentan el proyecto. Lo que pasa que durante muchos años lo presentaban y solo una diputada lo firmaba y quedaba en un cajón; el año pasado sucedió algo que nunca había sucedido y fue que le dieron importancia al proyecto y fue aprobado por los diputados, pero no por los senadores. La única diferencia es que antes se presentaba solo, y ahora se presenta con miles y miles de mujeres que salen a la calle con el pañuelo verde.

Este 28 se presentó, pero es un año complejo en Argentina, donde la agenda esta puesta en otro lado, porque las elecciones no solo son presidenciales, sino que también hay recambio legislativo. Hay que ver cuantos legisladores “verdes” o “celestes” hay, los que estamos a favor de la legalización utilizamos el color verde, mientras que los que están en contra utilizan el color celeste. Por eso todos los proyectos quedan un poco en el aire, y con la propuesta del aborto por un voto más o menos puede cambiar todo. El año que viene creo que puede ser un gran año para nosotras. Yo creo que tarde o temprano el aborto va a ser legal porque no se puede ir contra el futuro, es inevitable. El tema es que a medida que se va demorando son más mujeres muertas por abortos clandestinos, entonces la demora cuesta vidas.

¿Cuál crees que tiene que ser el siguiente paso del feminismo?
No lo sé la verdad, yo soy solo una militante feminista, no soy el feminismo. Me parece que hay muchos tipos de feminismo, me gusta hablar de “los Feminismos”. Es como algo muy grande que me excede.

A grandes rasgos ¿ve una gran diferencia en la lucha por la igualdad femenina en Argentina en comparación con España?
Podría decirse que sí, en España se ha popularizado ha llegado a más mujeres mucho antes. En Argentina tan solo desde 2015 dejo de ser algo de nicho para convertirse en algo que todas las mujeres estamos pensando. Pero mientras que nosotras estamos luchando por conseguir un derecho, las mujeres españolas que ya tienen ese derecho están peleando para que no se lo quiten. Estamos en un punto en donde nos terminamos juntando, en definitiva, tanto las mujeres argentinas como las españolas siempre estamos luchando. El destino de luchar por nuestros derechos para conseguirlos y el de luchar para mantenerlos.

A veces los procesos más avanzados pueden llegar a marcar el camino.

¿Las jóvenes lo tienen más difícil ahora?
Yo creo que no, en mi país hay una frase que se llama la `revolución de las hijas´, que es cuando las hijas nos cuentan a nosotras. Las madres les contamos la vida a los hijos, normalmente, y en este caso las hijas nos cuentan la vida a las madres. Yo tengo una hija de 19 años y me habla de cosas con una naturalidad que a mí me costo mucho tiempo naturalizar. Hay una libertad que los jóvenes de ahora respiran, y que saben lo que es el machismo y el patriarcado y que el machismo perjudica a las mujeres y también a los varones. Ha habido un cambio enorme de mentalidad.

"Las redes sociales distrosionan un poco las relaciones"

En esta nueva novela has introducido en múltiples ocasiones a las redes sociales como móvil de la historia. ¿Crees que en la actualidad son claves para las relaciones personales?
Sí, yo creo que sí, amplifican y también condicionan. Hoy la verdad que la globalización absoluta esta puesta en las redes sociales. Estaba aquí en España y me entero de que Argentina estaba a oscuras, no me enteré porque me llamara mi familia o mis amigos me enteré por las redes sociales.

Por otro lado, distorsionan un poco las relaciones. Porque cuando alguien dice “mis amigos de Twitter”, ¿qué son mis amigos de Twitter? Son personas que en muchos casos ni siquiera conocemos, pero que saben mucho a cerca de nuestras vidas y nosotros de las suyas y, además, tenemos muy buena relación y que nos gusta saber, pero tal vez nunca en la vida les vimos la cara. ¿Son amigos o no son amigos? Tal vez sí o tal vez no. A lo mejor es una nueva manera o concepto de amistad distinta al que todos tenemos acceso, me parece interesante ese planteamiento. Hay un nuevo concepto, que no se si será el de futuro pero que ya está en la sociedad.  El futuro no se cuestiona, me parece que está llegando, lo veo lo analizo y abro la posibilidad.

Con esta cuarta novela, Errantes, en la que tratas el tema de las sectas. ¿Te ha costado desenvolver el papel de la lucha de la mujer en esta novela?
No para nada, que yo sea militante feminista no quiere decir que todo lo que escriba este relacionado con el feminismo. Soy feminista en mi vida, y es cierto que al escribir se me cuelan cosas. He querido mostrar en este libro que las sectas se siguen librando en los cuerpos de las mujeres donde se ha anulado su voluntad reproductiva. Carmen Hidalgo, la protagonista que si bien no fue victima de una secta, pero también es víctima del patriarcado. Cuando se pone unos tacones y una camisa escotada para ir a ver a un Fiscal, estamos hablando del patriarcado en su máxima expresión.  

Me parece que es transversal a todo, no es necesario escribir una novela sobre feminismo para que el patriarcado se vea. Es el cambio de paradigma en la mirada con perspectiva de género.

Carmen Hidalgo, la protagonista de Errantes, es una periodista de televisión muy famosa que hace una investigación de detective. ¿Qué parte de ti se encuentra dentro de Carmen?
La curiosidad, lo único. Carmen es una periodista que no tiene nada que ver con la periodista que yo fui, pero sí insistí en que Carmen fuera extremadamente curiosa para que esa foto le despertara un bichito de querer saber a como de lugar. Y que le dé curiosidad por saber qué relación tiene la foto con los tres suicidios adolescentes. Por eso me funcionaba bien que Carmen fuera periodista, porque tenía la herramienta necesaria para transitar la historia. Tal vez, si fuera vendedora en una tienda no tendría esa curiosidad porque sus intereses estarían puestos en otra cosa. Porque el periodista si no tiene curiosidad no tiene nada.

¿Cómo surgió esta historia?
Totalmente de mi imaginación, yo quería hablar del poder de los débiles, y empecé a pensar cosas que me remitieran al mecanismo de estos.

Ser periodista de sucesos, ¿te ha ayudado eso a la hora de escribir esta historia?
Sí, siempre todo lo que tiene que ver con las investigaciones, con las escenas del crimen, los procesos de una investigación penal, es prácticamente a lo que me dediqué durante toda mi vida. Es mi universo, donde yo me siento más cómoda. Me sirvió muchísimo para hacer hoy en día ficción.  

¿Qué tiene el mundo de la literatura para haberte apartado del periodismo?
La ficción, después de tantos años de estar trabajando en el anclaje de la realidad y de estar hablando de casos reales, en dónde la ficción no esta permitida para el periodista, fue un momento en el que yo tenía ganas de ficción y me decidí por ella. Pero aun así siempre seré periodista, hace una semana me contrataron para llevar a cabo un programa sobre Carlos Monzón, boxeador y femicida argentino, y tuve que hacer dos entrevistas a personas que tenían que ver con la vida de Carlos, pero fue solo una semana. Entro y salgo, hacer reportajes con una grabadora, una crónica... Si me preguntas que soy, siempre digo periodista.

¿Tienes un próximo libro?
Estoy escribiendo la continuación de Cornelia, qué fue de la vida de la Sirena, ahí estará el punto de vista. Yo no escribo pensando en los personajes ni las tramas, sino en los temas, si de repente tengo ganas de hablar de un tema y me sirven los personajes de Errantes los retomare, pero por ahora tengo ganas de hablar de la identidad y la pertenencia.