Entre febrero de 2006 y agosto de 2013, 25 fabricantes de automóviles y más de un centenar de concesionarios en España participaron en un acuerdo ilegal para intercambiar información confidencial para fijar precios de venta. Este entramado, conocido como el Cártel de Coches, fue sancionado en 2015 por la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC),que consideró que las marcas implicadas actuaron de forma coordinada para restringir la libre competencia y mantener artificialmente los precios. La multa fue de 152 millones de euros, muy por debajo de los beneficios obtenidos, que, se calcula, superaron los 27.000.
Peugeot, Citroën, Renault, Volkswagen, Seat, Ford, Toyota, BMW, Mercedes-Benz, Honda, Nissan, Hyundai y Kia, fueron algunas de las sancionadas por vender sus coches con un sobreprecio que estaría entre un 5 y un 15% por encima del valor.
Casi diez millones de afectados y muy pocas reclamaciones
Se sabe que el número de propietarios y empresas afectadas por esta práctica ilegal supera los 9,8 millones, sin embargo, muy pocos han presentado una reclamación. Según datos de Cartel.es, apenas entre un 5 % y un 10 % han iniciado los trámites para solicitar una compensación, a pesar de que la justicia sí ha dado la razón a quienes han llegado a los tribunales. Hay al repecto, más de 400 sentencias y en el 90 % de los casos se ha fallado a favor de los consumidores, que han percibido una media de algo más de 1.200 euros por vehículo.
Cómo reclamar
Los afectados todavía están a tiempo de recuperar el dinero pagado de más. El plazo expira en abril del próximo año, por lo que quedan muchos meses para reclamar. Para iniciar los trámites es neceario verificar si el vehículo está afectado, comprobando la marca, la fecha de compra y el tipo de vendedor (concesionario oficial). A continuación se debe reunir toda la documentación, factura de compra, ficha técnica y permiso de circulación, y ponerse en manos de un abogado de plataformas especializadas en este tipo de procedimientos. Muchos solo cobran si se gana el caso.
Más fácil de lo que se cree
A juicio de Cartel.es, las razones por las que los afectados no reclaman no tienen que ver con la falta de base legal, sino con percepción que tiene la ciudadanía de que "iniciar una reclamación es complejo, largo o costoso". Sin embargo, advierten desde esta empresa fundada en Marbella, "diversos bufetes de abogados han adoptado soluciones basadas en tecnología legal para facilitar el acceso a la justicia". "Son herramientas automatizadas que permiten verificar si un vehículo está afectado, estimar la posible indemnización y generar la documentación necesaria para iniciar una reclamación, todo de forma digital y en pocos minutos", indican desde esta compañia, una de las impulsoras de este modelo.
"Gestionar millones de casos en plazo sería imposible sin tecnología. Nuestra plataforma permite validar miles de vehículos en segundos, identificar el juzgado competente y generar la documentación para cada caso, lo que antes requería meses de trabajo manual", explica John Coxhead, cofundador y director de estrategia de esta legaltech española.
"Este enfoque ha permitido a los tribunales resolver, incluso, procedimientos colectivos con más de 10.000 demandantes en menos de un año, evitando colapsos y agilizando indemnizaciones que, de otro modo, podrían quedar fuera de plazo", asegura.