Supone para los pacientes un antes y un después, porque, si bien abre nuevas oportunidades de curación, hay que aprender a vivir de un modo diferente.

La ostomía, la abertura de un órgano a la superficie del abdomen con fines alimenticios o de eliminación, es necesaria en algunos casos para recuperarse de ciertas patologías. Sin embargo, las personas ostomizadas han de aprender a aceptar la nueva situación, y no es fácil.

Por este motivo, el Hospital Universitario Rey Juan Carlos, integrado en la red sanitaria pública de la Comunidad de Madrid, ha puesto en marcha una Escuela del Paciente Ostomizado.

El objetivo es “contribuir a mejorar la salud y la calidad de vida de las personas con una ostomía digestiva de eliminación”, explica Ana María Rodríguez, supervisora de Enfermería y co-organizadora de la escuela.

Hay distintas patologías que pueden llevar a practicar una ostomía: las diverticulitis, los infartos intestinales, las colitis ulcerosas complicadas, y el cáncer de colon o de recto, entre otras.

En todos los casos, el afectado ha de adaptarse a vivir con ese cambio en su cuerpo y es importante que adquiera los conocimientos y habilidades necesarios para hacerlo.
 

Equipo multidisciplinar

Para ello, la iniciativa comprende que, tras el alta hospitalaria, los pacientes reciban información y formación al respecto. De ofrecerla, se encarga un equipo multidisciplinar, compuesto por estomaterapeutas, psicólogos, sexólogos y fisioterapeutas especializados.

Conviviendo con el estoma

Los estomas se pueden adquirir en cualquier farmacia con la receta de la Seguridad Social. Existen diferentes modelos, por lo que “cada uno debe probar y elegir el que mejor se adapte para conseguir el máximo confort”, recomienda Rodríguez.

Esta especialista subraya que la mejor garantía de bienestar, seguridad y calidad de vida de estos pacientes es tener un buen cuidado de la piel alrededor del estoma. Esta es la razón por la que en la escuela se proporciona a los participantes consejos sobre cómo limpiar la zona y de qué manera colocar, ajustar y retirar el dispositivo.

Escuela del Paciente Ostomizado
 

La nutrición, un aspecto clave

Pero, además de mantener en buenas condiciones el estoma, es importante tener muy en cuenta la nutrición. Se recomienda “comer con regularidad y cinco veces al día”, recalca la supervisora de Enfermería. Asimismo, los pacientes ostomizados deben “masticar bien los alimentos, beber abundante líquido, evitar las bebidas gaseosas y el exceso de peso”, subraya.

Consejos sobre nutrición para pacientes ostomizados

Cómo actuar ante posibles complicaciones

Por otro lado, en una de las dos sesiones que se imparten tras el alta hospitalaria, se explica también a los afectados qué hacer ante distintos signos y síntomas de alarma que puedan presentarse.

Esto contribuye a reducir la preocupación y el desasosiego que genera la nueva situación en la vida del paciente.

Los afectados pueden sufrir mareos, náuseas y vómitos, somnolencia, sed y sequedad de boca, disminución u oscurecimiento de la orina, heces acuosas o nula producción de estas, dolores y calambres abdominales, distensión abdominal e inflamación del estoma.

De la autoestima a las relaciones sexuales

Aprender a vivir ostomizado es un proceso duro que afecta a muchos aspectos de la vida. Por ello, desde esta escuela se trabaja al mismo tiempo en otros puntos como la autoestima, las relaciones sociales y sexuales y la rehabilitación del suelo pélvico.

Próxima cita en otoño

Por el momento se han celebrado dos ediciones de la Escuela del Paciente Ostomizado, en primavera y verano, y el resultado ha sido tan positivo que ya se ha organizado una nueva cita para este otoño, que tendrá lugar el próximo 26 de septiembre. 

“El objetivo es que se realice de forma periódica”, indica la co-organizadora de la iniciativa, que termina celebrando la importante demanda y el enorme interés que ha generado entre los asistentes.