La pureza de nuestras aguas es algo con lo que, lamentablemente, no contamos. Los residuos y la contaminación que emana de fábricas o granjas suelen acabar en nuestros mares y ríos. Si tenemos esto en cuenta también debemos pensar que el agua que beben nuestros animales no está en buen estado.

Como recoge La Voz de Galicia, La Universidad de Santiago ha presentado un estudio en el que analiza la presencia de fármacos en los flujos de abastecimiento de agua potable para conocer si las vacas en las granjas se nutren con un líquido contaminado que pueda afectar, finalmente, a los consumidores que ingieren los productos provenientes de dicho animal.

El examen ha confirmado la presencia de estos componentes, en especial de antibióticos, pero también aseguran que no son dañinos para la salud del animal o de las personas, porque las cantidades no son demasiado elevadas.

Con el estudio pretenden demostrar que los medicamentos se encuentran en todas partes y que nuestras aguas no son una excepción, por lo que el cuidado de este líquido irremplazable debe ser un asunto de vital importancia.